Cambio de consejo
Aunque la pérdida del contrato con Frontier Airlines (2% de las ventas en 2007) no amenaza la supervivencia de la compañía americana, sí pone de manifiesto las crecientes dificultades del sector aéreo americano. Modificamos nuestra recomendación sobre el valor. Acción cara. Venda.
Indudablemente se avecinan tiempos difíciles para el sector del transporte aéreo americano. Tras recuperarse a duras penas de la crisis posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001, las compañías aéreas han de afrontar ahora una factura petrolífera fuertemente al alza y una ralentización económica que empieza a lastrar sus ventas. Republic Airways no es una excepción. Sin embargo, su actividad se basa en contratos de larga duración que prevén una remuneración fija por vuelo (por tanto, independientemente del número de pasajeros transportados) y un reembolso por queroseno consumido. Pero en el contexto actual, sus clientes no están exentos de sufrir un accidente. Así, Frontier Airlines acaba de acogerse a la protección del capítulo 11 de la ley americana sobre quiebras. A la espera de una eventual recuperación, esta compañía ha puesto fin a su acuerdo con Republic que preveía la puesta en servicio progresivo de 17 aviones antes de finales de 2008. Para compensar lo que deja de ganar, Republic intentará explotar estos aparatos por cuenta de otros clientes o venderlos. Pero en nuestra opinión la tarea no será fácil. Los acuerdos adoptados con los clientes actuales para los dos próximos años están ya fijados. Y será tanto más difícil cuanto que algunos de estos acuerdos prevén incluso una reducción de la flota. Vender aparatos en un mercado que busca más bien reducir su capacidad no es tampoco ninguna garantía de éxito. Rebajamos por tanto considerablemente nuestras previsiones de beneficio a 1,40 USD para 2008 (frente a 2,16 anteriormente) y a 1,54 USD para 2009 (frente a 2,41).
Cotización en el momento del análisis: 17,73 USD