Cambio de consejo
El desencuentro entre sus dos principales accionistas paraliza la estrategia de la compañía a largo plazo. Pero las futuras desinversiones engordarán el bolsillo de sus accionistas. Tras la caída de la cotización la acción está ya correcta. Conservar.
El beneficio del primer trimestre ha crecido un 4,6%, resultado marcado por el aumento de los costes (incremento del precio del gas, caída de la más barata producción hidráulica, etc.) y la fuerte mejora de sus filiales latinoamericanas (que ya representan el 33% del beneficio de todo el grupo). La actualidad de la empresa pasa sin embargo por el desencuentro entre sus principales accionistas. Aunque sólo ostenta el 25% de las acciones de Endesa, Acciona controla la dirección de la compañía, mientras la italiana Enel soporta a regañadientes esta situación debido a las dificultades financieras que le supondría hacerse en estos momentos con la participación de Acciona.
De cara al futuro, la estrategia de Endesa aún está por definir. Tras la venta a E.ON de sus inversiones en Europa (aún no incluida en las cuentas de este trimestre), aún está pendiente la creación de una filial de energías renovables que agrupará las actividades de Acciona y Endesa en este sector. Además, la venta de otras inversiones proporcionaría nuevas “alegrías” a los accionistas en forma de jugosos dividendos, un aliciente más a su ya elevada rentabilidad por dividendo actual (cercana al 5% anual).
Cotización en el momento del análisis: 31,85 EUR