Resultados agridulces
La estrategia del fabricante alemán,
basada en la gama alta, nos parece juiciosa. Pero hasta ahora, el incremento de
la actividad automovilística resulta insuficiente. Acción correctamente
valorada.
Mantenga.
BMW ha cerrado el 2006 con buena nota: el beneficio por acción alcanza los 3,80 EUR (sin incluir plusvalías). Pero este resultado se debe sobre todo a la actividad financiera, ya que en el negocio puramente automovilístico, el beneficio apenas avanza un 1,2%, mientras que el volumen de ventas ha crecido un 3,5% y los ingresos un 4,2%. Es cierto que el programa de control de costes y la progresión de los volúmenes le han permitido compensar la subida del euro frente al dólar, así como el aumento del precio de las materias primas. Sin embargo, la caída de la rentabilidad vuelve a poner de manifiesto las dificultades del grupo para transformar el aumento de las ventas en un incremento de los beneficios. La situación debería, en nuestra opinión, mejorar algo en 2007, con el lanzamiento de los nuevos X5 y las actualizaciones del S3 y el Mini. Esperamos asimismo nuevas medidas que mejoren la rentabilidad, tanto más necesarias cuanto que la competencia no se queda de brazos cruzados (Audi ampliará su gama y se reforzará en EE UU). Según nuestras estimaciones, prevemos un beneficio por acción de 4,00 euros en 2007 y de 4,30 en 2008.
Cotización en el momento del análisis: 43,83 EUR