Indra (8,10 euros) es una empresa española de alta tecnología (programas y aplicaciones informáticos especializados) que desarrolla su actividad en tres áreas de negocio: sistemas de información y control – la que aporta más ingresos a la compañía -; equipos electrónicos de defensa y simulación; y sistemas automáticos de mantenimiento. Sus principales accionistas son Caja Madrid (11%) y Thales (antigua Thomson-CSF, 4,25%). Pese a un entorno desfavorable para su negocio, la compañía sigue aumentando sus contratos, mientras que su negocio de sistemas de control y de simuladores mantiene buenas perspectivas de crecimiento para los próximos años. La regulación del tráfico aéreo, los sistemas de control de fronteras, los simuladores de pruebas de aviones –comerciales y de defensa – son grandes proyectos en los que la posición de Indra es sobresaliente. Sin embargo, la ralentización económica podría pasarle factura (congelación de pedidos, restricciones presupuestarias, etc.). Además, la cotización registra importantes altibajos (mayor riesgo) contagiada por el mal momento del sector tecnológico en bolsa, a lo que hay que unir la posible salida de Thales del accionariado lo que podría tirar a la baja de la cotización. Acción cara, no compre.
INDRA (en euros)
La acción aún nos parece cara, pese al fuerte retroceso desde marzo de 2000. Demasiado riesgo. No compre.