BOOKHAM TECHNOLOGY
· Optoelectrónica
· Londres
· 80 peniques
Bookham Technology, fabricante inglés de componentes ópticos, ha anunciado el cierre de 2 de sus 4 unidades de producción y por ende la supresión de 70 empleos, es decir, el 9% de sus efectivos. Bookham espera así reducir el exceso de capacidad y los costes. ¿Bastará sin embargo para volver a la senda de los beneficios? Permítanos que lo dudemos. Bookham opera en efecto en un sector con fuerte presencia de capital y sus actividades exigen fuertes inversiones en términos de fábricas y equipamientos. En otras palabras, los gastos fijos son muy importantes y haya ventas o no, hay que soportarlos. Ahora bien, el problema de Bookham reside en que la facturación es demasiado débil para cubrirlos. Los usuarios finales de los productos de Bookham, los operadores de telecomunicaciones, se enfrentan ellos también a un exceso de capacidad y no están interesados actualmente en la oferta tecnológica de la sociedad. Además, la base de clientes de Bookham está muy concentrada. Las 8 primeras sociedades productoras de sistemas ópticos (Alcatel, Nortel, Lucent, Fujitsu...), que venden soluciones completas a los operadores, representan el 90% del mercado. Por el contrario, más de 1.000 competidores aspiran a un contrato con estas 8 sociedades y Bookham está lejos de ser el más grande...
La rentabilidad no puede alcanzarse más que de dos maneras: incremento de la facturación o reducción de los costes. Para Bookham, la velocidad de este proceso corre el riesgo de no ser lo bastante elevada como para garantizar una rentabilidad en un plazo aceptable. NO COMPRE.
COTIZACIÓN DE BOOKHAM EN PENIQUES