GENSET
· Biotecnología
· París NM
· 7,05 euros
El nº 1 francés de la genómica, Genset, ha publicado una vez más unos resultados poco alentadores. Su facturación para el ejercicio 2001 se ha situado en 19,5 millones de euros, es decir, un retroceso del 35% respecto al ejercicio 2000. La causa, la supresión de los contratos de investigación que el grupo recibía por parte de sociedades farmacéuticas. A pesar de una reducción del 6% en los gastos de explotación, la sociedad registra una pérdida corriente por acción (sin contar elementos extraordinarios) de 6,14 euros frente a 4,35 euros para el ejercicio 2000, lo que equivale a un deterioro del orden del 41%. Pese a estos resultados, Genset ha realizado un gran esfuerzo para mejorar su tesorería e incluso se ha asegurado una cierta seguridad financiera. En efecto, la compañía ha anunciado la venta de su división Oligonucleótidos a Proligo, filial de la química alemana Degussa, por un montante de 25 millones de euros, así como de su participación del 10% en Ceres por 15 millones de euros. Estas ventas de activos no estratégicos, así como la "línea de acciones" suscrita con Société Générale, le permitirán contar con una tesorería adicional comprendida entre 82 y 92 millones de euros y por tanto hacer frente a las exigencias de tesorería hasta finales del 2003. Ahora bien, Genset no sólo debe garantizar su supervivencia, sino también ser rentable. Y al vender su división Oligonucleótidos se ha quedado sin sus últimas fuentes de ingresos. De ahora en adelante, solamente la venta de derechos y la comercialización de la Famoxin, la molécula más avanzada de su "cartera", permitirán a Genset obtener los ingresos suficientes para alcanzar la rentabilidad. Genset, que espera encontrar un socio antes de final de año, debería recibir una nueva financiación para su producto, sobre todo teniendo en cuenta que los tests han demostrado que la Famoxin podía utilizarse en el tratamiento de enfermos de diabetes.
Aunque el riesgo de quiebra está descartado, el horizonte de los beneficios sigue siendo de lo más incierto. Es cierto que la venta de una licencia sobre la Famoxin garantizaría una financiación adicional estimada en 100 millones de euros, pero no haría más que posponer el plazo, ya que únicamente la comercialización efectiva de la Famoxin permitirá a Genset ser rentable. Noticias positivas sobre los tests clínicos de la fase I que tendrían que comenzar este verano no vendrán nada mal a la cotización. MANTENGA.