BOOKHAM TECHNOLOGY
· Optoelectrónica
· Londres
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peniques
El ejercicio 2001 del fabricante británico de componentes ópticos debería olvidarse cuanto antes. A lo largo de un año donde los operadores de telecomunicaciones han puesto el candado a los costes, Bookham ha obtenido una pérdida colosal de 114 millones de GBP con una facturación de tan sólo 22 millones de GBP. Los operadores se han limitado a mantener su capacidad disponible en sus redes, de ahí la caída a un ritmo acelerado de la demanda para los componentes ópticos el año pasado. En el 4º trimestre, la facturación cayó hasta los 2 millones de GBP, es decir, una caída del 82% respecto al mismo periodo del año 2000. En ese sentido, parece haber tocado fondo. A lo largo de este trimestre (que se cierra el 31 de marzo de 2002), la facturación debería más que duplicarse respecto al trimestre pasado. Y no será debido a una recuperación del sector sino a la adquisición de MOC, la división de fibra óptica de Marconi (vea E-R 99). Aunque el mercado de componentes ópticos parece estabilizarse, las perspectivas se mantienen inciertas debido a una demanda difícilmente previsible. Bookham ofrece sin embargo unas perspectivas ligeramente superiores gracias a la compra por parte de Marconi de componentes por un montante de 30 millones de GBP en los próximos 18 meses... Ahora bien, Marconi, que atraviesa actualmente por graves dificultades, ¿es realmente el socio ideal con el que hacer negocios?
Las dudas respecto al futuro de Bookham siguen siendo considerables. El riesgo de que en caso de recuperación del sector (previsto para el 2003), los productos de Bookham ya no cuenten con ninguna ventaja competitiva nos parece real. Además, nos mantendremos al margen de esta acción siempre que la mayor parte de la facturación provenga de Marconi. NO COMPRE.