BOOKHAM TECHNOL.
·
Optoelectrónica· Londres
· 967 peniques
Últimamente, los profit warnings (anuncios de previsión de beneficios peor de lo esperado) de las empresas tecnológicas se han sucedido a un ritmo cuanto menos inquietante. Después de Intershop y Fantastic, le toca el turno a Bookham a la hora de "advertir sobre sus resultados". El especialista inglés de componentes de fibra óptica ha anunciado en efecto que esperaba unas pérdidas operativas de 15 millones de libras esterlinas en el cuarto trimestre frente a los 11 millones inicialmente previstos. La sociedad le encuentra a este empeoramiento de las previsiones dos explicaciones. En primer lugar, el incremento de los gastos consecuencia de la anulación de una inversión en dos centros de producción en Inglaterra, lo que ocasionó gastos de cierre. La producción se trasladará a una fábrica en Norteamérica. La segunda causa tiene relación con un cambio en la oferta de los productos. Nortel –su principal cliente, que aún representaba más de un 50% de su facturación en el tercer trimestre- ha reducido sus pedidos de componentes de antigua generación. Esta reducción, sin embargo, se ha visto compensada con un aumento de los pedidos de componentes de nueva generación, pero cuya fabricación aún no es óptima y genera costes superiores.
A modo de comparación, la facturación en el cuarto trimestre debería alcanzar los 11 millones de libras. ¿Por qué esta comparación? Para demostrar que las ventas de Bookham en los próximos años deberán crecer todavía a fuerte ritmo si quiere salir de los números rojos y justificar su valoración actual. Todo dependerá por tanto de la fuerte demanda de los operadores de telecomunicaciones para mejorar el comportamiento de sus redes de comunicaciones. Ahora bien, es precisamente ahí donde duele. Las arcas de la mayoría de las operadoras están en las últimas tras las locuras cometidas en las subastas de licencias UMTS (telefonía móvil de tercera generación). Otras empresas del sector de fibra óptica, como JDS Uniphase, Corning y Nortel, han revisado sus estimaciones a la baja para el año en curso.
Después de su profit warning, Bookham no ha considerado oportuno expresar sus perspectivas para el año en curso. Habida cuenta del anuncio de Nortel, su principal cliente, no vemos cómo Bookham podría escapar de la desaceleración del crecimiento. NO COMPRE.