PICOGIGA
• Semiconductores
• París (Euro.NM)
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"Nuestro negocio no está infectado por el virus asiático". Esto era lo que decía orgulloso el presidente de la compañía francesa de semiconductores Picogiga, L. Nuyen, la semana pasada en París, en un intento por tranquilizar a los analistas financieros. Puede que sea verdad, pero ello no significa que la compañía goce de buena salud. Y desde luego no puede ser así si cuenta con un socio que ha cogido un resfriado...
Picogiga, por sí misma, está en una forma excelente: su volumen de negocio aumentó un 40% en los primeros seis meses de 1998 respecto al mismo período del año pasado; sus semiconductores se utilizan en los cada vez más dinámicos mercados de teléfonos móviles por tierra y por satélite, así como en la industria de defensa, por no mencionar el mercado de los sistemas anticolisión por radar en los automóviles (como la nueva serie S lanzada por Mercedes). De hecho, Picogiga no se ha visto afectada en absoluto por los achaques que sufre la industria de los semiconductores informáticos. Además, la compañía ha logrado duplicar su capacidad de producción construyendo una nueva y moderna fábrica.
Sin embargo, Picogiga ha incumplido uno de los preceptos básicos de la economía -el de no poner todos los huevos en la misma cesta-, al no haber diversificado su clientela. Desde septiembre, Motorola (que representa el 35% del volumen de negocio de Picogiga) tiene interrumpidos sus pedidos. ¿La razón? De repente, Motorola se ha puesto a realizar ahora el cambio que debió haber acometido mucho antes en sus teléfonos -pasar de la tecnología analógica a la digital-, lo que le ha llevado a posponer sus pedidos. Como resultado de esto, Picogiga está intentando firmar contratos con Nokia, Ericsson y, probablemente, con Sony para diversificar su clientela en el futuro. En cualquier caso, las ventas de Picogiga disminuirán en lo que queda de año (en el tercer trimestre ya habían bajado un 34% respecto al trimestre anterior).
A corto plazo, Picogiga parece frágil, pero no creemos que corra serio peligro a largo plazo. A pesar de todo, preferimos esperar a que se haga con más pedidos antes de invertir en la empresa. NO COMPRE todavía.