Fondos éticos y solidarios

Seguir apostando por la economía circular aun nos parece muy buena opción.
Seguir apostando por la economía circular aun nos parece muy buena opción.
En los últimos años la industria de los fondos de inversión no ha sido ajena al hecho de que para algunos ahorradores el “cuánto” ha dejado de ser el único protagonista en favor del “cómo”. Es decir, de una visión vinculada exclusivamente a criterios financieros se ha ido evolucionando hacia otra visión en la que los criterios no financieros también tienen cabida. Fruto de esta evolución empezamos a familiarizarnos con el término Inversión Socialmente Responsable (ISR) y, dentro de ella, con los fondos de inversión éticos y solidarios.
Lo primero que ha de saber es que los fondos éticos y solidarios no constituyen por sí mismos categoría de inversión alguna. Los encontrará por tanto entremezclados con otros fondos “normales” en función de su vocación inversora. O lo que es lo mismo, habrá fondos éticos y solidarios que inviertan en acciones globales, europeas, otros que serán mixtos…
• En general, los fondos éticos son aquellos que se guían por un ideario ético y seleccionan sus inversiones atendiendo a criterios de responsabilidad social. A primera vista podrá localizarlos por las variadas etiquetas incluidas en su nombre (“Sostenible”, “Ético”, “Responsabilidad”, “Compromiso”, “Sustainable”, “ISR”…) pero no siempre ha de ser así, por lo que lo mejor será ir a su folleto de inversión. En este se especificará claramente si se trata de un fondo de este tipo así como el ideario ético que les sirve de guía.
• Por su parte, los fondos solidarios se caracterizan por destinar parte de las comisiones de gestión que cobran a alguna organización social. No debe confundirlos con los primeros porque estos no han de seguir ideario ético alguno a la hora de seleccionar sus inversiones. Eso sí, en muchos casos los fondos tienen naturaleza dual y combinan ambos aspectos, el ético y el solidario.
Si usted consulta la ficha detallada de alguno de los fondos de inversión de nuestra selección podrá saber al instante si se trata de un fondo ético o solidario. Esta es una de las cuestiones que se analizan en lo que a su identificación se refiere.
En nuestro país hay registrados 20 fondos de este tipo (8 éticos, 3 solidarios y 9 que aúnan ambos). Casi todos están clasificados como mixtos y gestionan un patrimo-nio total que apenas alcanza los 1.800 millones de euros. Una cifra que da cuenta del carácter poco representativo que tienen en el conjunto de fondos españoles: menos de un 1% del número de fondos españoles y del patrimonio gestionado. Y podría ser peor ya que casi el 70% del patrimonio de estos fondos éticos y solidarios está concentrado en uno solo, el Santander Responsabilidad Solidario que, con los 1.200 millones de euros que aglutina, es uno de los pocos fondos españoles que supera el umbral de los 1.000 millones… pero cuyos rendimientos económicos no son nada de otro mundo (3,4% medio anual en 5 años). Eso sí, en marzo pasado entregó un cheque de 5,1 millones de euros para proyectos de Cáritas de inserción socio-laboral y protección de derechos humanos.
• Ahora bien, en España también se comercializan otros 130 fondos extranjeros caracterizados como éticos y que sí tienen en sus carteras inversiones de muy variada condición: hay fondos de acciones globales, europeas, mixtos, de obligaciones globales, deuda corporativa, monetarios…
Para dar respuesta a esta cuestión no podemos tratar a estos fondos como un todo sino que tendremos que compararlos uno a uno con la categoría en la que realmente invierten y ver si en general superan o no a su mercado de referencia. Y es que saber que los fondos éticos y solidarios han rentado en el último año de media un 3,7%, si consideramos solo los fondos españoles, o un 7,9% si incluimos en el cómputo a los fondos extranjeros, poco nos dice.
• En este gran cajón de sastre encontramos grandes diferencias entre unos y otros, aunque ello no significa que sean mejores o peores. Como muestra dos fondos éticos extranjeros de la misma gestora: mientras que el Candriam Sustainable North America C Acc (BE0173901779) se ha revalorizado cerca de un 15% en los últimos doce meses, el Candriam Sustainable World Bonds C Acc (BE0945478197) solo lo ha hecho un 2,5%. Sin embargo, mientras que el primero invierte en acciones esta-dounidenses, tiene una mediocre gestión (*) y merece un consejo de venta, el segundo, de obligaciones globales, tiene una buena gestión (***) y merece un consejo de mantener.
• Tras haber realizado un análisis deta-llado podemos decir que, aunque hay ciertas excepciones (vea tabla), en general los fondos éticos no destacan por su buena gestión. Especialmente en lo que a los fondos españoles se refiere (solo el Fonengin ISR merece un consejo de mantener). Lo habitual es encontrar fondos de este tipo con solo una o dos estrellas, pues la mayoría lo hace peor que su mercado de referencia. Además, un buen número de ellos se han subido a este carro recientemente, por lo que no tienen histórico suficiente que les respalde.
Antes de decantarse por un fondo, primero ha de saber si invierte en una categoría que a usted realmente le conviene y luego ya fijarse en si se trata de un buen fondo o no. No debería dejarse llevar solo porque tenga la etiqueta de ético o solidario. De hecho, que otro fondo no la tenga no quiere decir que su cartera sea menos ética que la del que sí tenga esa calificación.
• Si usted desea contemplar el aspecto ético en sus inversiones lo mejor es invertir en aquellos fondos que mejor se adapten a su perfil y destinar el dinero obtenido con las ganancias (todo o una parte) al fin que usted desee. No obstante, sí hay algunos fondos éticos “salvables”.
HERRAMIENTA | Comparador de fondos y ETF
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