Si usted recibe una carta o un correo electrónico en el que le comunican que ha recibido una millonaria herencia de alguien que no conoce o que ha sido agraciado con un suculento premio de lotería, sin haber jugado a ella… ¡no haga ni caso! El viejo timo de las cartas nigerianas sigue cobrándose víctimas.
Hace más de 10 años hicimos sonar la alarma
Recientemente, los medios de comunicación se hacían eco de la desarticulación en nuestro país de una banda que llegó a estafar cientos de miles de euros a través del timo conocido como las cartas nigerianas. Según la Policía Nacional, desde 2003 casi 20.000 personas han denunciado haber sido víctimas de esta estafa, acerca de la cual nosotros mucho antes –en 1999- ya le pusimos sobre aviso (vea aquí nuestra alerta).
El anzuelo: una herencia o un premio millonarios
En efecto, allá por el año 99, nosotros ya lanzamos una señal de alarma acerca de las llamadas cartas nigerianas.
La popular estafa es cometida principalmente por grupos organizados integrados por ciudadanos nacionales de Nigeria, de donde proviene su nombre. Estos grupos remiten cada día miles y miles de cartas o correos electrónicos a ciudadanos de todo el planeta en los que dicen representar a algún millonario, a algún alto cargo, político… de un país africano recientemente fallecido. En estas cartas se informa a la presunta víctima de que el fallecido le ha legado su fortuna, encontrándose ésta depositada en alguna entidad bancaria y solicitan su colaboración, de forma confidencial, para poder recuperarla. De esta forma consiguen que la víctima les transfiera ciertas sumas de dinero que serán necesarias para los gastos de gestión, para pagar los impuestos, las comisiones que ellos se llevarán….sin que, claro está nunca lleguen a percibir ni por asomo esa suculenta herencia. Cartas a través de las cuales los embaucadores pueden comunicarle asimismo que en vez de con una herencia, usted ha sido agraciado con un millonario premio de lotería (la primitiva, la bono loto…) empleando las mismas o similares argucias que las comentadas con el único fin de intentar desplumarle.
Oídos sordos a los cantos de sirena
Aunque el timo de las cartas nigerianas parece muy evidente, lo cierto es que siguen siendo muchas las víctimas que se dejan llevar por estos cantos de sirena. No está de más por tanto advertirle de que se ande con mil ojos ante la recepción de este tipo de comunicaciones. Nombres de organismos oficiales inexistentes o inexactos, números de teléfono móvil o de fax como forma de contacto, la exigencia de absoluta confidencialidad, de sus datos bancarios y personales….son algunas de las pistas que deben hacerle sospechar que se encuentra ante una posible estafa o fraude (en este sentido le recomendamos consultar las “Reglas de oro” que le permitirán evitar convertirse en víctima).