|
Con motivo de la próxima presidencia española de la Unión Europea, la OCU junto con el BEUC (la Oficina Europea de Asociaciones de Consumidores) han hecho partícipe al gobierno español de las preocupaciones de los consumidores/inversiones europeos por sus derechos, solicitando la adopción de medidas que les permitan volver a confiar en los mercados y les garanticen un alto nivel de protección. |
Garantizar la protección de los inversores
La actual crisis ha demostrado claramente que los derechos del inversor han sido sistemáticamente infringidos o ignorados. Resulta comprensible pues que el inversor haya dejado de confiar en los mercados y en los proveedores de servicios de depósito, crédito e inversión. Recuperar esa confianza perdida resulta ahora prioritario y para ello el inversor/consumidor debe contar con un nivel de protección apropiado. Con tal fin y aprovechando que en enero de 2010 España asumirá la presidencia de la Unión Europea, la OCU ha solicitado del gobierno español que durante su mandato defienda y promueva, y no sólo en el ámbito de los servicios financieros (vea recuadro), una serie de medidas tendentes a restaurar tal confianza y garantizar la protección de los inversores. Se las detallamos.
PRIORIDADES DE LA OCU Y DEL BEUC
Puede consultar, en su versión íntegra, las reivindicaciones de la OCU y del BEUC a la Presidencia de la Unión Europea
Supervisión y reglamentación financiera
Consideramos necesario que los organismos de supervisión nacionales (en cuyos consejos directivos debe garantizarse una representación efectiva de los consumidores) refuercen su labor de control tanto de la información financiera como de las prácticas abusivas. Control que debería extenderse a la distribución y publicidad de productos financieros. Por otro lado, proponemos la puesta en práctica de un sistema de alerta rápida capaz de informar a los consumidores sobre los riesgos que conllevan diversos productos financieros. Además, debería reforzarse la cooperación entre supervisores (mediante p.ej una red de enlace entre ellos) también a nivel transfronterizo. En todo caso, y dado que el desarrollo de los servicios financieros ha generado el surgimiento de agentes universales que proveen una amplia variedad de servicios (los bancos ofrecen seguros, productos de inversión, etc.), consideramos que un único supervisor sería suficiente para cubrir todos los servicios e instituciones financieras. En materia reglamentaria, creemos necesario disponer de una legislación coherente a fin de evitar el arbitraje cautelar entre productos financieros (p.ej. en el caso de los productos estructurados) y dado que las normas no vinculantes han dado muestra de sus limitaciones, creemos indispensable colmar con leyes las actuales lagunas.
Información precontractual
La crisis ha evidenciado que la información precontractual que se ofrece al consumidor es inadecuada. Demasiado amplia y difícil de entender, no le ayuda a comparar productos y elegir correctamente. Además de unas más estrictas normas en cuanto a las prácticas de marketing y publicidad, proponemos no sólo que se facilite información al inversor antes de decidir si firma o no el contrato, sino que ésta sea breve (con todos los datos clave) comprensible y bien estructurada, creándose por otro lado un indicador de riesgo único para cada producto de inversión para informar sobre si se garantiza o no el capital invertido; la volatilidad de la inversión; el rendimiento esperado…
Asesoramiento financiero
Los productos financieros son cada vez más complejos. Tanto es así que incluso los consumidores bien informados han sido incapaces de entender los productos que se les han estado ofreciendo (así sucedió con los clientes de Madoff). Por otra parte, echamos en falta unos servicios de asesoramiento independiente en los que puedan confiar los consumidores y que podrían ser prestados por organizaciones de consumidores u otros organismos independientes y, en todo caso, con tarifas asequibles. Proponemos asimismo establecer un perfil MIFID (Directiva sobre mercados de instrumentos financieros) para cada inversor y que se permita al inversor solicitar reparación por daños y perjuicios con mayor facilidad.
Sistemas de garantía de depósito
Hacer que los sistemas de garantía de depósito funcionen de manera transfronteriza es una de las acciones que deberían llevarse a la práctica, haciendo que los depósitos de los consumidores sean garantizados de manera igualitaria y con cobertura completa en toda Europa, independientemente del lugar donde esté implantado el proveedor de servicios. Además, el procedimiento de pago deberá ser tan fácil como lo es a nivel nacional, especialmente en lo que respecta a los plazos.
Intermediarios financieros
Muchos intermediarios venden productos financieros complejos, sin poseer cualificación ni experiencia alguna para ello y cobrando unas comisiones muchas veces demasiado jugosas. Además de limitar las comisiones iniciales, abogamos por la armonización de las normas aplicables a los intermediarios, independientemente de lo que vendan, y por la introducción de otras en materia de registro, cualificación, transparencia, responsabilidad y seguros.