He leído en el periódico un anuncio que ofrece un negocio sin riesgos y en el que se multiplica por cuatro la inversión. ¿De qué se trata?
Invertir en árboles
La empresa Bosques
Naturales se dedica a vender árboles de corta edad de maderas nobles
(nogales, cerezos, robles…) plantados en fincas de su propiedad. El inversor le
compra a la compañía los árboles que desea adquirir (por lo general, diez
árboles de un año de edad por los que paga unos 2.700 euros). La empresa se
encarga de todos los cuidados necesarios durante un plazo determinado (entre 19
y 25 años, generalmente) y, transcurrido ese tiempo, los tala y los vende al
mejor postor. Del dinero obtenido con la venta de la madera, Bosques
Naturales se queda con el 10% y el resto se lo entrega al propietario de los árboles.
Del dicho
al hecho, hay mucho trecho
Invertir en Bosques Naturales supone en realidad embarcarse en una aventura de futuro incierto y no exenta de riesgos. Veamos por qué.
Por un lado, se trata de una plantación de carácter experimental. Los árboles plantados por Bosques Naturales no son variedades comunes sino híbridos a los que, aplicándoles unos cuidados intensivos (riego, podas…), se pretende que alcancen la madurez en la mitad de tiempo que cultivándolos de forma tradicional (la madurez de un nogal suele alcanzarse pasados los 50 años frente a los 25 que propone Bosques Naturales). Por tanto, nadie puede garantizarle que todos sus árboles lleguen a buen puerto sanos y plenamente desarrollados en la mitad de tiempo (riesgo no cubierto por la compañía) o que una catástrofe natural arruine su negocio (riesgo éste cubierto, parcialmente, con un seguro). Además, el precio de venta de su madera no está garantizado, máxime cuando en el negocio maderero no existe ningún mercado organizado de compraventa. Los precios de venta por tanto pueden sufrir bruscas oscilaciones, incluso de un árbol a otro.
Por otro lado, los cerca de 270 euros que puede pagar por cada árbol nos parece un precio desorbitado teniendo en cuenta que en un vivero plantones similares se pueden adquirir por unos 6 euros. Ni siquiera el uso de la tierra (propiedad de Bosques Naturales) y el cuidado del árbol durante los siguientes veintitantos años (sin otra garantía más que la buena voluntad de la empresa) nos parecen razones suficientes que justifiquen un precio tan elevado. Sepa por último que en el negocio de la madera no existe ningún fondo de garantía (como p.ej. el de los depósitos bancarios) que le indemnice en caso de quiebra o actuación fraudulenta de la compañía.
Nuestro consejo
El alto riesgo de esta
inversión (precio incierto en la venta de la madera, carácter experimental del
negocio...) y su escasa liquidez (aunque puede revender los árboles en cualquier
momento, nadie le garantiza que encontrará un comprador o que el precio pagado
sea justo) nos hacen desaconsejarle invertir en Bosques Naturales.
Además, el hecho de que ningún organismo público (CNMV, Banco de España…) se
haga responsable del control de este tipo de inversiones (Bosques Naturales,
Fórum Filatélico, Arte y naturaleza…) deja al inversor ante una clamorosa
indefensión. A un plazo tan largo (20-25 años), una cartera de acciones bien
diversificada (como p.ej. la que recomendamos en Dinero Quince -vea
pág.5 -) le ofrecerá un rendimiento probablemente superior y con un riesgo
bastante menor, aderezado todo ello con grandes dosis de liquidez y
transparencia.