Tres preguntas básicas
Con el fin de comprobar el nivel de conocimientos financieros básicos de los españoles, el Banco de España ha realizado su segunda Encuesta de Competencias Financieras 2021 (la primera data del año 2016). En esta ha planteado a 21.000 personas de edades comprendidas entre los 18 y los 79 años una serie de preguntas sobre conocimientos financieros, cuyos resultados ha dado a conocer recientemente. ¿Sabría usted responder acertadamente a las mismas? ¿Ha mejorado algo nuestra cultura financiera en estos cinco años?
1) Inflación
Primero se plantea una pregunta con este caso: “Imagine que cinco hermanos reciben un regalo de 1.000 euros. Si comparten el dinero a partes iguales, ¿cuánto obtendrá cada uno?”, Luego, se complica algo: “imagine ahora que los cinco hermanos tuvieran que esperar un año para obtener su parte de los 1.000 euros, y que la inflación de ese año fuese del 1%. En el plazo de un año serán ca-paces de comprar: ¿más de lo que podrían comprar hoy con su parte del dinero, la misma cantidad, o menos de lo que podrían comprar hoy?
El test comenzó con un entrante suavecito que en principio debería poder ser respondido sin dificultad alguna, y más aún en un entorno inflacionista como en el que nos encontramos. Pues bien, aunque el 65% de los españoles respondió de forma correcta (frente al 58% de 2016), sigue siendo chocante que el 26% lo hiciera de forma errónea (33% en 2016) y un 7% no supiera la respuesta. ¿Y usted? ¿Ha acertado ?
• Si lo que ha pasado por su mente es que cuando reciban esos 200 euros por cabeza (1.000/5 = 200) dentro de un año podrán comprar menos bienes de los que pueden comprar ahora, ¡enhorabuena!, habrá respondido correctamente y dado el primer paso que todo inversor debe tener en su cabeza a la hora de planificar su futuro
• Cuando usted ahorra, está dejando de consumir hoy para poder disponer de ese dinero mañana. Pero como los precios de los productos y servicios suelen ir subiendo con el paso del tiempo, salvo que usted lo invierta a un tipo de interés mayor que la inflación, estará perdiendo poder adquisitivo. Es decir, si la inflación en los próximos doce meses se situara en el 3% necesitará 206 euros dentro de un año para comprar lo mismo que puede comprar hoy con 200.
• Así pues, la inflación merma la renta disponible en el día a día, pero erosiona aún más si cabe los ahorros acumulados, sobre todo si estos duermen en una cuenta corriente, el principal -y erróneo- vehículo de ahorro de los encuestados que pudieron hacerlo en el último año, ¡ un 68%!.
• La rentabilidad mínima exigible a cualquier inversión es pues batir a la inflación al plazo en que desee recuperar su dinero para que su poder adquisitivo no sufra menoscabo alguno. Con este objetivo in mente planteamos nuestras estrategias de inversión. En la última década el objetivo está cumplido: todas sin excepción han logrado un rendimiento superior a la inflación.
2) Interés compuesto
“Supongamos que ingresa 100 euros en una cuenta de ahorro con un interés fijo del 2% anual. En esta cuenta no hay comisiones ni impuestos. Si no hace ningún otro ingreso a esta cuenta ni retira ningún dinero, ¿cuánto dinero habrá en la cuenta al final del primer año, una vez que le paguen los intereses?
Y de nuevo, si no hace ningún ingreso ni retira ningún dinero, una vez abonado el pago de intereses, ¿cuánto dinero habrá en la cuenta después de cinco años? ¿Más de 110 euros, exactamente 110 euros, menos de 110 euros, o es imposible decirlo con la información facilitada?”
Este es un concepto que parece entrañar algo más de complejidad pues sólo el 41% de los encuestados respondió correctamente, incluso menos que en 2016 ( 46%),
• Una vez se acierta en que habrá 102 euros al cabo de un año, 100 x (1+2/100) =102, para poder responder correctamente al dinero que habrá al cabo de cinco años, debe darse cuenta de que la evolución de una cantidad ahorrada con el paso del tiempo depende no sólo del tipo de interés anual aplicado a la cantidad ahorrada el primer año, sino también a los intereses acumulados desde entonces. Por ello, no basta con multiplicar por 5 los intereses del primer año. Si usted ha respondido que habrá una cantidad mayor de 110 euros, habrá acertado de pleno.
• Y es que si al final del primer año cuenta con 102 euros, al final del segundo contará con 104,04 (ya que 102 x (1+2/100) =104,04), con 106,12 al final del tercero, con 108,24 en el cuarto y con 110,41 al cabo de 5 años. Para calcularlo puede utilizar su calculadora y aplicar la fórmula:
Cf = Ci x(1+i)n
En esta: Cf es el capital final, Ci el capital inicial, i el tipo de interés anual en tanto por uno y n el número de años
• Gracias a la magia del interés compuesto, el efecto multiplicativo de los intereses es mayor conforme mayor sea el plazo, de ahí la importancia de ahorrar a largo plazo. Un factor esencial cuando los tipos a largo rondan el 3,5%.Y es que 100 euros invertidos al 3,5% anual en 10 años no es un interés de 35 euros sino de 41. Le retamos a que haga la cuenta.
3) Diversificación
“Por lo general, es posible reducir el riesgo de invertir en Bolsa mediante la compra de una amplia variedad de acciones. ¿Verdadero o falso?”
Es uno de los pilares básicos de cualquier inversor. Sin embargo, es un campo en el que, incluso en el caso de una pregunta tan sencilla como la recogida en el cuestionario de ECF, hubo mucha gente que reconoció no saber la respuesta: un 20% frente al 12% que dijo no saberla en el caso del interés compuesto o el 7% en el de la inflación. En total un 52% respondió correctamente, algo más, eso sí que en 2016 (49%),
• Por poco inversor avezado que sea, sabrá que la respuesta correcta es la afirmativa. Jugárselo todo a una sola carta puede llevarle a la gloria o al fracaso. Sin embargo, comprando varias acciones las probabilidades de que todas le dejen en la estacada se reducen significativamente. Eso sí, no por comprar acciones de cuatro bancos españoles p.ej. estará reduciendo su riesgo. Este se reducirá cuando lo que compre sean acciones baratas con buenas perspectivas de sectores y países diferentes (puede buscarlas a través de nuestro comparador de acciones)como hace p.ej. nuestra cartera Experto en acciones. Esa es la forma de reducir el riesgo “no sistemático”.
Y por fin, el riesgo sistemático
Es probable que muchos de los que fallaron la respuesta anterior sea porque tienen en su mente exclusivamente el riesgo sistemático. Este consiste en que el mercado completo marche mal, es decir, que toda la Bolsa caiga como ocurrió en la crisis de 2008/2009. En ese caso, el hecho de tener más acciones no le librará de las pérdidas.
• Sin embargo, las pérdidas bursátiles sí puede reducirlas de dos maneras. La primera, con un horizonte temporal de inversión amplio: así, de acontecer años malos podrá compensarlos con los buenos. La segunda, diversificando con renta fija, es decir, con una cartera global equilibrada, en la que, dependiendo de si la Bolsa está más barata o más cara, conceda mayor o menor peso a las acciones frente a la renta fija, como hace p.ej. nuestra cartera para un perfil de inversor equilibrado, esto es la global flexible.
Vehículos de ahorro
Como parte de las competencias financieras de la población, la ECF también pregunta a los entrevistados si han estado ahorrando en los últimos doce meses y a través de qué productos. Pues bien, a finales de 2021 el 70% de los encuestados había estado ahorrando durante los últimos doce meses (61% en 2016). Y su principal modo de ahorro ha consistido en acumular su dinero en cuentas corrientes (68 %), seguido del ahorro en metálico (40 %), siguiendo la misma línea que cinco años atrás ( 63% y 38% respectivamente).
• Un signo de que hay un largo camino de mejora en lo que se refiere a ahorrar de forma eficiente. Y es que ese dinero debería depositarse en inversiones que ofrezcan un adecuado equilibrio entre seguridad y rentabilidad, diversificando riesgos. Ahora bien, llegar a un cierto nivel de eficiencia a veces no se consigue navegando en solitario. Hace falta empezar a sembrar ahora una mayor educación financiera para recoger frutos en un futuro. Y, además, apoyarse en el asesoramiento de profesionales independientes, que le ayuden a configurar carteras a largo plazo – como las que le proponemos en OCU Inversiones- para exprimir al máximo sus ahorros.