En los últimos 5 años el sector gana un 6% de media anual. Un rendimiento menos lustroso que el del conjunto de las utilities (9,8% anual) o el 12% anual de las acciones mundiales. Este rendimiento menos lustroso podría llevarle a replantearse si ha llegado la hora de materializar las ganancias y buscar mejores alternativas. Nosotros creemos que aún mantiene todo su potencial a largo plazo. A los precios actuales, las acciones del agua están más baratas que la media de las acciones mundiales, lo que a nuestro juicio representa una oportunidad para los inversores que buscan activos con potencial de revalorización. Además, el sector del agua se considera una apuesta verde, lo que atrae fuertes inversiones de fondos sostenibles. Esta característica verde no solo refuerza su atractivo, sino que también asegura un flujo constante de capital hacia el sector, impulsando su crecimiento y estabilidad.
El carácter defensivo del sector del agua es otra razón clave para su inclusión en una cartera diversificada. Los valores defensivos son aquellos que tienden a mantener su valor o incluso apreciarse durante períodos de incertidumbre económica como los actuales. Las empresas del agua, que proporcionan un recurso esencial y cada vez más escaso, encajan perfectamente en esta categoría. La demanda de agua es constante y no está sujeta a las mismas fluctuaciones que otros sectores, lo que proporciona una base sólida para la estabilidad de sus acciones. Además, las empresas de este sector suelen tener modelos de negocio robustos y predecibles. La infraestructura necesaria para la distribución y tratamiento del agua requiere inversiones significativas, pero una vez establecida, genera ingresos recurrentes y estables. Este flujo de ingresos constante es una característica distintiva de los valores defensivos, ya que proporciona seguridad y previsibilidad a los inversores.
La inversión en el sector del agua también se beneficia de tendencias macroeconómicas y demográficas favorables. El crecimiento de la población y la urbanización aumentan la demanda de agua potable y servicios relacionados, lo que garantiza un mercado en expansión para las empresas del sector. Además, la creciente conciencia sobre la sostenibilidad y la conservación del agua impulsa la innovación y la adopción de tecnologías avanzadas, lo que puede mejorar aún más la eficiencia y rentabilidad de estas empresas.
En resumen, el sector del agua nos parece una opción atractiva para los inversores que buscan activos defensivos pero con potencial de revalorización a largo plazo. Su carácter esencial, estabilidad y atractivo verde lo convierten en un complemento valioso para cualquier cartera bien diversificada. La elección de un buen fondo especializado es clave para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece este sector. Le indicamos nuestros favoritos y qué hacer con ellos en nuestra comparativa de fondos de agua.