Apostar por la nueva empresa resultante de un spin-off ¿puede ser una buena inversión?
Publicado el 20 octubre 2023
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Apostar por la nueva empresa resultante de un spin-off ¿puede ser una buena inversión?
En el mundo financiero se tiende a atribuir a los spin-off – estrategia corporativa por la que se separa una división o unidad de negocio para crear una nueva empresa independiente –, innegables virtudes financieras. ¿Es así?
Escisión de negocio, ¿buena para quién?
Con esta operación, por un lado, las empresas matrices pueden dedicarse por completo a sus negocios principales, liberan valor para los accionistas que reciben acciones “gratis”; y por otro, las escindidas, ya fuera del yugo de la matriz, pueden brillar con luz propia. Ahora bien, en 2020 el informe publicado por Boyar Research, gabinete financiero independiente especializado en el análisis de operaciones de este tipo, hizo añicos el espejismo. Calculadora en mano estudiaron las empresas que habían escindido sus negocios en los últimos 20 años detectando que, de media, en los tres años siguientes a su escisión el comportamiento de las empresas escindidas había sido un 20% inferior al de su mercado. Ejemplos no faltaron, Motorola Mobility, la filial de teléfonos móviles de Motorola o el de HP Inc, el negocio de ordenadores e impresoras de Hewlett-Packard. Por no nombrar los más recientes de Kyndryl, los servicios en la nube desgajados de IBM o Euroapi, los genéricos de Sanofi.
Y no nos extraña. Observando la escisión desde el punto de vista de quien la promueve, nos encontramos con una empresa que quiere quitarse de encima una parte de su negocio, lo cual no suele ser porque le vaya fenomenal con él. Una vez tomada tal decisión, lo más lógico es tratar de venderlo a un tercero obteniendo un beneficio, o al menos al precio en que se encuentra contabilizado para no terminar con una operación que suponga asumir una pérdida. Y en esta operación en la que el vendedor tiene muchas ganas de vender, ¿quién lo compraría a este precio? Pues sólo alguien que pueda tener buenas sinergias con su negocio o que pueda hacer los cambios de calado necesarios – p.ej. metiendo la motosierra a los gastos – para sacarle partido. Así, parece que solo cuando las perspectivas del negocio no son buenas y no se encuentra a nadie dispuesto a pagar por él al menos su valor contable, es cuando la sociedad matriz antes de reconocer pérdidas termina endosándoselo “tal cual" a sus accionistas; una operación inocua para su cuenta de beneficios.
En el estudio también detectaron que la sabiduría popular no estaba siempre errada y encontraron un grupito minoritario de empresas que alcanzaron un rendimiento superior al mercado después de la escisión. Tal fue el caso de Agilent Technologies desgajada de Hewlett-Packard, el de Paypal tras su separación de Ebay o el de Equinix de Woldcom. ¿A qué conclusión queremos llegar con todo esto? Pues que ante un spin-off es mejor estar a la defensiva. Pero ello no quiere decir que analizada la situación sea necesariamente una mala inversión. Tras el arreón de la cotización de Sandoz, hemos analizado el reciente spin-off de Novartis. ¿Quiere conocer nuestra conclusión? Vea la respuesta en el caso de Sandoz.