¿Guerra por el ahorro a la vista?

Durante la larga etapa de tipos cero algunas entidades ni se molestaban en ofrecer depósitos que, con las comisiones de la cuenta asociada, endilgada como soporte, podía incluso terminar dando rendimientos negativos. Ahora, con el ascenso de los tipos, debido al cambio de rumbo de la política monetaria del BCE (Banco Central Europeo) la situación parece que se resiste a cambiar. Tanto la presidenta del BCE, Christine Lagarde, como nuestra ministra Nadia Calviño han instado en varias ocasiones a que los bancos eleven la remuneración de los depósitos; petición a la cual nos sumamos. 

Es cierto que algunos de los grandes en el extranjero como el Santander en Reino Unido o el BBVA en Italia se han lanzado a la piscina, pero en general las entidades españolas están haciendo oídos sordos. De seguirse estos ejemplos con los tipos de interés en la zona euro al 4,25%, la remuneración de depósitos en España podría seguir esos parámetros. Desde luego sería un gran salto frente al 1,4% de rentabilidad media, que ofrecen actualmente; siendo los que menos ofrecen en Europa. Pero no somos muy optimistas con respecto a que pueda producirse una guerra de depósitos en el corto plazo. Nuestro regulador no ha sido tan taxativo como el británico y el exceso de liquidez de los bancos españoles no es comparable con la situación de los británicos. La remuneración irá subiendo sí, pero a cuentagotas. Es cierto que algunas entidades han ido levantando la mano – CaixaBank acaba de poner en el mercado un depósito al 2% TAE, condicionando dicho rendimiento al cumplimiento de ciertos requisitos que atan más al cliente a la entidad –; por ejemplo, a 3 meses hay ofertas cercanas al interés de las letras del Tesoro, opción que lleva acaparando la atención de los ahorradores todo este año; y a 6 meses o 1 año ya hay una entidad que supera los de estos títulos del Tesoro. Ahora bien, tenga cuidado al elegir ofertas con TAE llamativas en depósitos con vencimientos inferiores a un año, pues al final sus intereses pueden ser desilusionantes. Y es que la TAE es una entelequia que supone reinvertir ese dinero con los intereses brutos abonados a ese mismo interés hasta completar el año lo cual es materialmente imposible; sobre todo, tratándose de un depósito para dinero nuevo… que deja de serlo al vencimiento.

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