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Jugando al despiste
hace 9 meses - lunes, 19 de diciembre de 2022
La bolsa española es una de las más rentables vía dividendos.
Qué son y qué no diviendos
El reparto de dividendos no solo no se ha contenido, sino que según calcula el gestor español de los mercados BME (Bolsas y Mercados Españoles) en su Informe de 2022, hasta noviembre la retribución al accionista aumentó un 29%. Dentro de tal concepto se engloban, tanto las devoluciones en concepto de reducciones de capital y de la prima de emisión por montante de casi 512,53 millones, como 3.603 millones pagados a aquellos que en los scrip dividend vendieron sus derechos a sus compañías, como los 20.016 millones abonados de verdad como dividendos.
La buena noticia respecto a los scrip dividend es que parece que las compañías van entrando en razón y el recurso a tal artimaña se ha reducido un 13,7% este año. La noticia no tan buena es que todavía el gestor de los mercados siga hablando de retribución al accionista, cuando se nombra este concepto y eche leña a la ceremonia de la confusión. Y es que es una fórmula que las compañías camuflan bajo el término de dividendo flexible, cuando en realidad es una forma de escatimárselo. Se trata sencillamente de una ampliación de capital liberada en la que aquellos que optan por vender sus derechos a la compañía lo que hacen es realidad es vender parte de su participación en la misma; ya que la reducen en detrimento de los que reciben nuevas acciones, como hemos señalado desde estas páginas en numerosas ocasiones.
Sin cuestionar ya por nuestra parte que se trate de una retribución al accionista, desde BME mencionan como otra fórmula utilizada por las compañías para retribuir a sus accionistas la recompra de acciones y su posterior amortización. Modalidad que este año se ha disparado hasta alcanzar casi 14.000 millones de euros, multiplicando por tres lo amortizado en 2021 y alcanzando un máximo histórico anual. Y aunque en este caso los accionistas no vean variar su participación en la compañía y la medida afecta a todos por igual – por lo que no ponemos ningún “pero” a que sea calificada como retribución al accionista –, debemos advertir que no siempre es la medida más acertada a nuestros ojos para utilizar ese dinero de la compañía y, por tanto, de sus propietarios reales, sus accionistas. Cuando se usa para sostener/maquillar la cotización e incluso unos meses más tarde la acción cotiza más barata esa recompra ha podido considerarse un dinero tirado. Un dinero que hubiera sido mejor empleado en amortizar la deuda de la compañía o en entregárselo directamente al accionista como un dividendo real.
Creemos que es mejor llamar a cada cosa por su nombre y separar del saco de los dividendos y las retribuciones al accionista aquello que no lo es. En este enlace puede ver las compañías españolas de nuestra selección que sí pagan un dividendo de verdad en diciembre.