¿Escapismo inversor?

Como decimos, malas noticias no faltan. Los precios siguen en cotas altas, cebándose con la energía y la alimentación para desgracia del poder adquisitivo de los hogares; tanto las bolsas como la renta fija acumulan pérdidas, a algunos les ha subido la hipoteca con la escalada del Euribor… La desaceleración se ha ido abriendo paso a lo largo de 2022, frenando el rebote que siguió al parón de los mercados en 2020 por la pandemia. Así, a los inversores les ha tocado de nuevo sufrir.

El mundo parece encaminarse a una crisis global en 2023. Según el FMI, se espera que países que representan un tercio de la economía mundial experimenten una contracción de la actividad económica este año o el próximo. Y el crecimiento de las tres mayores economías, Estados Unidos, China y la zona del euro, seguirá estancado. Con la subida de los precios y el agotamiento de los ahorros, el consumo de los hogares se quedará a medio gas. A su vez, la salud financiera de las empresas seguirá debilitándose por la subida de los costes de producción. Así, pues más que nunca habrá de elegir muy bien en qué empresas invierte, si cuentan o no con bases sólidas y si tienen o no buenas perspectivas. Una información que puede encontrar en nuestros análisis y en el comparador de acciones de nuestra web.

Ante este contexto adverso las medidas de apoyo presupuestario por parte de los gobiernos parecerán más unos simples sacos de arena en medio de un tsunami, que un baluarte contra la crisis. Los márgenes de maniobra presupuestaria son muy reducidos y negar esta realidad puede conducir rápidamente a una crisis financiera, como muestra el ejemplo británico. Las perspectivas son pues sombrías e incluso podrían deteriorarse más, con una inflación elevada y sostenida, que está socavando la estabilidad económica. Los gobiernos tienen ante sí una ecuación complicada.

Lo que tenga que ser será. Pero nuestro consejo es que nunca fije la vista en el corto plazo, a 1 o 2 años vista. Ahora es el momento de tomar decisiones a largo plazo, idealmente a más de 10 años vista; un horizonte que le permitirá absorber los altibajos de cualquier recesión y cosechar los frutos deseados. Ese nuestro consejo frente al escapismo inversor. Claro, que con las bolsas y la renta fija perdiendo terreno desde inicios de año, entendemos que algunos se pregunten, si es mejor escapar hacia opciones más seguras como los depósitos ahora que suben los tipos (Productos de ahorro, ¿cambiarse para ganar más?). Desde luego no es la estrategia a seguir para gestionar el conjunto de su patrimonio en el largo plazo. Pero sí es un producto con el que no dejar seca de rendimientos aquella liquidez que vaya a necesitar en el corto plazo. Puede encontrar las mejores ofertas del mercado en el comparador de depósitos y seguros de la sección ahorrar de nuestra web.