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Mover su dinero sin parar. Postura editorial

En 2024 los primeros espadas de las principales compa-ñías cotizadas de nuestro país cobraron, de media, cinco millones de euros.

Gestionar el patrimonio no implica realizar operaciones o tomar decisiones de inversión diariamente.

Publicado el  21 marzo 2022
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En 2024 los primeros espadas de las principales compa-ñías cotizadas de nuestro país cobraron, de media, cinco millones de euros.

Gestionar el patrimonio no implica realizar operaciones o tomar decisiones de inversión diariamente.

En momentos de turbulencias económicas como el actual puede que algunos invesores como los más noveles crean que es preciso estar tomando decisiones de inversión prácticamente cada día.

Comportamiento inversor

Este pensamiento que puede que ronde también la cabeza de aquellos que aún no se atreven a dar el paso de gestionar su patrimonio por la dedicación constante que creen que implica. Lógicamente el esfuerzo cero, como en todo en la vida, no existe. Pero una cosa es pretender echarse a dormir y que florezca el dinero debajo de las piedras y otra bien distinta es tener que hacer operaciones diarias.

En el mundo financiero seguramente haya quienes tengan el gusanillo de estar constantemente haciendo y deshaciendo posiciones, según se mueva el mercado. Las posibilidades a nuestro alcance son numerosas. No hay más que echar un vistazo a los anuncios de inversiones de todo tipo a los que podemos tener acceso hoy en día. Y posiblemente para este perfil sea hasta una forma de entretenimiento estar continuamente dando órdenes de inversión; con un dinero que pueden permitirse perder – es importante recordar esto –, llegado el caso. Pero este comportamiento – que algunos investigadores en la materia han detectado –no es extensivo al común de los inversores. Es más, tampoco creemos que tenga que ser la forma de proceder de aquellos que quieran hacer crecer su patrimonio a largo plazo. En primer lugar, lo que usted debe tener claro a la hora de definir sus movimientos es el tipo de inversor que es y el riesgo que puede soportar. Es la base de la que partir para establecer una estrategia inversora. Incluso aunque tenga un perfil más dinámico como el que puede tener un inversor en acciones, no es necesario que esté haciendo compraventas con asiduidad. Está bien, eso sí, que vigile el mercado para que las oportunidades adecuadas a sus intereses no se le escapen. Como también lo está el que haga los ajustes necesarios en su estrategia, cuando las circunstancias cambien: ya sea porque los datos macroeconómicos empeoren (o mejoren), por ejemplo, o cuando sencillamente usted decida cambiar de perfil de inversor. Pero de ahí a que haya una regla imperiosa de no dejar quieto su dinero hay una diferencia.

Por nuestra parte, estamos aquí para ayudarle con nuestros análisis del mercado y de las oportunidades que detectamos para que pueda tomar las decisiones inversoras que a usted le convengan, según su perfil y estrategia. Por ejemplo, para quienes se sientan cómodos operando en bolsa a pesar de la incertidumbre reinante, las caídas originadas por el conflicto ruso-ucraniano pueden ser una ventana de oportunidad para apostar por inversiones excelentes. Es el caso de los fondos de acciones globales, que tras el retroceso se han puesto a niveles que ahora dan menos vértigo. Pero recuerde que jugársela a una sola carta por buena que sea, no es lo más acertado.