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Mover su dinero sin parar. Postura editorial
hace un año - lunes, 21 de marzo de 2022
Gestionar el patrimonio no implica realizar operaciones o tomar decisiones de inversión diariamente.
Comportamiento inversor
Este pensamiento que puede que ronde también la cabeza de aquellos que aún no se atreven a dar el paso de gestionar su patrimonio por la dedicación constante que creen que implica. Lógicamente el esfuerzo cero, como en todo en la vida, no existe. Pero una cosa es pretender echarse a dormir y que florezca el dinero debajo de las piedras y otra bien distinta es tener que hacer operaciones diarias.
En el mundo financiero seguramente haya quienes tengan el gusanillo de estar constantemente haciendo y deshaciendo posiciones, según se mueva el mercado. Las posibilidades a nuestro alcance son numerosas. No hay más que echar un vistazo a los anuncios de inversiones de todo tipo a los que podemos tener acceso hoy en día. Y posiblemente para este perfil sea hasta una forma de entretenimiento estar continuamente dando órdenes de inversión; con un dinero que pueden permitirse perder – es importante recordar esto –, llegado el caso. Pero este comportamiento – que algunos investigadores en la materia han detectado –no es extensivo al común de los inversores. Es más, tampoco creemos que tenga que ser la forma de proceder de aquellos que quieran hacer crecer su patrimonio a largo plazo. En primer lugar, lo que usted debe tener claro a la hora de definir sus movimientos es el tipo de inversor que es y el riesgo que puede soportar. Es la base de la que partir para establecer una estrategia inversora. Incluso aunque tenga un perfil más dinámico como el que puede tener un inversor en acciones, no es necesario que esté haciendo compraventas con asiduidad. Está bien, eso sí, que vigile el mercado para que las oportunidades adecuadas a sus intereses no se le escapen. Como también lo está el que haga los ajustes necesarios en su estrategia, cuando las circunstancias cambien: ya sea porque los datos macroeconómicos empeoren (o mejoren), por ejemplo, o cuando sencillamente usted decida cambiar de perfil de inversor. Pero de ahí a que haya una regla imperiosa de no dejar quieto su dinero hay una diferencia.