¿Promociones o espejismos?

No todas las ofertas pueden ir al mismo saco

Es lícito y comprensible que las entidades traten de captar clientes con ofertas promocionales y regalos de bienveni-da. Labor que incluso podría ser loable por lo beneficiosas que tales promociones pudieran llegar a ser también para los particulares. Ahora bien, una vez más hemos de separar el grano de la paja. Ni todas las ofertas pueden ir al mismo saco ni, por tanto, pueden ir de la mano del mismo consejo. Lo ideal sería una promoción sustentada en la filosofía del largo plazo y orientada al cliente en la que ambas partes salieran ganando. Para ello la oferta debe ser atractiva, claro está. Pero también debe estar pensada para cubrir las necesidades del particular. Es decir, que detrás de la oferta haya un producto realmente interesante. De cumplirse estas premisas, tendremos un cliente contento que será fiel a la entidad por voluntad propia, lo que repercutirá positivamente en ambas direcciones. La-mentablemente, en la práctica no es del todo así.

Qué hay detrás de la oferta: la clave

En general, lo que prima es una oferta agresiva por parte de la entidad que lo que busca es, más que una relación duradera basada en la satisfacción del cliente, el beneficio propio cortoplacista. Y ello se traduce en un cliente cautivo en una entidad con un producto poco recomendable, fruto de una oferta a priori interesante pero que a la postre le sale muy cara. De ahí que nuestra postura siempre haya sido la misma y así se lo hemos hecho saber en numerosas ocasiones. No debe dejarse llevar única y exclusivamente por el regalo, que puede acabar siendo un dardo envenenado. Fíjese en el producto en cuestión y, si este es interesante y además puede beneficiarse de una oferta promocional, miel sobre hojuelas. Pero por este orden. 
Así sucede cuando ponemos sobre la mesa ofertas promocionales como la que ahora atañe al Beka Premium Flexible Fund . El fondo es una excelente opción para el inversor conservador que quiera optar a un rendimiento de entre el 2 y el 3% anual en el futuro. Y con el que además ahora puede beneficiarse de un rendimiento extra del 1,25% durante el próximo año por ser socio de OCU Inversiones y contratarlo en Banco BiG, un porcentaje muy superior a lo que podría obtener con cualquier depósito a plazo. Una oferta que nace al amparo de una e-tidad que se está apretando el cinturón para beneficiar al consumidor con el propósito de establecer con él una relación duradera y que ha extendido sus tentáculos a otros campos: nuestros socios también pueden beneficiarse de una cuenta de valores sin custodia para acceder a acciones y ETF, así como de un depósito a 6 meses al 1% TAE siempre que invierta al menos la misma cantidad en fondos, como el de Beka. Ventajas que incluso podrían ampliarse en el futuro. Esos regalos, que complementan a un producto recomendable, son los que interesan. Como los que llevan años recibiendo los socios que contrataron en el pasado, p.ej., el Metavalor Global.