Búsqueda de rendimientos
Con unos tipos de interés deprimentes el ahorrador en depósitos lo tiene realmente difícil. Y no sólo eso, más le vale afinar bien sus sentidos cuando se dirija a su entidad de toda la vida, no sea que le acaben encasquetando un depósito que encima le haga perder dinero una vez descontados los gastos asociados. Ejemplos de este tipo de ofertas encontrará lamentablemente un buen número en el mercado, como puede constatar en el comparador de depósitos y seguros de nuestra web. Ante este panorama desalentador no es raro que algunos inversores se aventuren y tiren por el camino de en medio. Y es que en su búsqueda de mayores rendimientos algunos corren el peligro de acometer inversiones complejas con más riesgo del que pueden soportar y que pueden derivar en cuantiosas pérdidas. Es el caso del mercado Forex, las opciones binarias, los CFD (contratos por diferencias), y últimamente las criptodivisas; inversiones que juegan con la adrenalina de sus inversores pero que en muchos casos dejarán tarde o temprano exhausto su bolsillo. Otro gallo cantaría si el gobierno o las administraciones instaurasen medidas que favoreciesen la inversión productiva entre las familias.
Favorecer el ahorro productivo a largo plazo
Aunque parece quedar ya muy, muy lejos, hace apenas una década – o poco más – en el IRPF se podían ver medidas como la distinción de las ganancias de acciones entre las generadas en menos de un año frente a las que se generaban en un periodo mayor; o cómo se tributaba a un tipo fijo del 18% y se podían aplicar coeficientes reductores para corregir el efecto de la inflación de forma que aquellos que invertían a largo plazo tributasen sólo por ganancias reales. Además, los primeros 1.500 euros por declaración cobrados de dividendos se consideraban completamente exentos. Un panorama completamente distinto del actual donde igual tributan las ganancias de corto como de largo plazo, y tampoco hay ventaja alguna por apostar por una empresa cotizada en Bolsa que genere riqueza en el país frente a una apuesta especulativa con criptodivisas. Es más, quien invierta en acciones españolas será castigado con una tasa de transacciones financieras en la compra y pagará sí o sí por los dividendos cobrados al 19%, 21%, 23% o 26%; mientras que quien apueste por criptodivisas no pagará tasa alguna y si no tiene escrúpulos, no le será complicado tampoco no tributar nada por las ganancias, debido a la opacidad con la que pueden encubrirse estas operaciones.
A nuestro parecer es primordial favorecer el ahorro productivo a largo plazo para sustentar la economía familiar y local desde la Administración con medidas fiscales que acompañen. Por nuestra parte, intentamos contribuir a favorecer el ahorro de las familias proponiendo estrategias de inversión a largo plazo para distintos perfiles; así como analizando los productos existentes en el mercado para darle la recomendación que más favorezca a su bolsillo. Ahora bien, un poco de ayuda en forma de incentivos fiscales por parte de las instituciones no estaría de más.