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Más calidad y menores costes

El patrimonio de los fondos de inversión españoles supera ya los niveles alcanzados en 2007, lo cual demuestra la confianza de los inversores, no siempre merecida.

El patrimonio de los fondos de inversión españoles supera ya los niveles alcanzados en 2007, lo cual demuestra la confianza de los inversores, no siempre merecida.

Publicado el  25 febrero 2019
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El patrimonio de los fondos de inversión españoles supera ya los niveles alcanzados en 2007, lo cual demuestra la confianza de los inversores, no siempre merecida.

El patrimonio de los fondos de inversión españoles supera ya los niveles alcanzados en 2007, lo cual demuestra la confianza de los inversores, no siempre merecida.

Al igual que ocurre cuando hacemos la compra en el supermercado a la hora de elegir un producto financiero hay que estar bien atento a los ingredientes que contiene y no quedarse sólo en su empaquetado o el gancho comercial que pueda tener.
 Tras el envoltorio a menudo maquillado con promesas de rentabilidades en función de la evolución de la bolsa puede esconderse un producto mediocre, que puede salirle rana. Es lo que hemos comprobado al analizar la última versión del fondo Santander Cumbre 2024, un fondo con mucho éxito comercial – no en vano, en las tres versiones que lleva ha captado más de 1.000 millones de euros –, pero un claro ejemplo de aquellos productos diseñados más para el beneficio de la entidad que el del cliente. Y es que se trata de un fondo que ofrece un rendimiento anual no garantizado de apenas un 0,35% y que en el mejor de los casos podría alcanzar un 0,52%. Dicha rentabilidad contrasta con el 0,4% que la entidad embolsa en sus arcas – esta vez sí con total seguridad – en comisiones de gestión y depósito. Ironías de la vida, ¿verdad? Y este es sólo un ejemplo de tantos; en esa línea Crédit Agricole acaba de lanzar el CA Bankoa Garantizado 2025, que ofrece un 0,5% hasta 2025 y tiene un 0,44% de gastos.

En lo que respecta a la política de costes de los gestores queda mucho por hacer. Nos hemos pronunciado acerca de este tema en muchas ocasiones y lo seguiremos haciendo. Pero no creemos que la cuestión deba quedarse únicamente en la revisión de comisiones, sino que es necesario hacerla extensiva también a la calidad de los productos, que se comercializan. No lo decimos sólo nosotros. Un informe de la firma Morningstar sobre las gestoras de fondos europeas lo pone de manifiesto al revelar que solo el 21% de los fondos de inversión españoles, a sus ojos, obtiene una rentabilidad riesgo meritoria (4 o 5 estrellas). Esta cifra es la más baja de la tabla y ha empeorado con respecto a hace tres años. En el otro extremo se sitúa el 85% de los Países Bajos, el 68% de Irlanda o el 60% de Dinamarca. Llama también la atención y mucho que estos fondos españoles no llegan ni al 0,7% de rentabilidad en un horizonte de cinco años.

Ante la mediocridad de la oferta y los escasos rendimientos no queda otra que remangarse y rastrear con lupa el mercado. Entre la oferta de las entidades hay de todo como en botica, bueno y malo. Cierto es que el mercado de fondos está dominado por los bancos y que habrá mucha paja entre el grano. Es por eso, que la solución pasa por ampliar el punto de mira para encontrar los productos meritorios allí donde estén. Aunque pueda chocarle, los mejores fondos suelen estar en la entidades medianas y pequeña. Una forma de comenzar esta búsqueda es bucear en nuestro selector de fondos, donde ya hemos hecho por usted el trabajo de separar el trigo de la paja. Vea aquellos que tengan un consejo de compra o de mantener y consulte su ficha detallada para más información.