QuieroPagarMenosLuz es una iniciativa de OCU para conseguir un mercado energético más transparente, competitivo y favorable a los consumidores.
OCU REANUDA LA CAMPAÑA "Quiero pagar menos luz"
25 may 2017
La Organización reivindica mejoras en la posición de los consumidores en el mercado eléctrico. La falta de claridad y transparencia es una constante
Durante los últimos tres años, más de 600.000 familias han participado en el movimiento
Quieropagarmenosluz, mediante el cual OCU ha logrado descuentos medios de 150 euros al año en la factura eléctrica.
El mercado de la electricidad, no obstante, es opaco, cerrado e insuficiente para las necesidades de los consumidores. OCU considera un cambio más necesario que nunca y se ha dirigido a los consumidores para que sean ellos quienes señalen sus prioridades. Los usuarios consultados han destacado 5 prioridades:
- Perseguir prácticas comerciales abusivas (17%)
- Auditoría del sistema eléctrico (15%)
- Promover un mercado más competitivo (13%)
- Establecer una Tarifa Social y medidas dirigidas a luchar contra la pobreza energética (11%)
- Modificar las normas de autoconsumo (11%)
OCU ha llevado a cabo ya diferentes actuaciones en estos campos para dar respuesta a la problemática que se plantea y seguirá profundizando en los próximos meses con el objetivo de lograr un mercado más justo para el consumidor.
OCU ha realizado en esta ocasión un estudio de los diferentes cargos que se ocultan en la factura de los consumidores y sus conclusiones apuntan a la necesidad de esta auditoría del sistema eléctrico. OCU considera que el Ministerio y la CNMC deberían actuar inmediatamente para:
- Fijar una metodología transparente para asignar la contribución que los diferentes grupos de consumidores hacen para cubrir los costes del sistema. El Ministerio oculta una metodología que provoca, según OCU, que los pequeños consumidores asuman históricamente el 75% de esos costes, pese a su bajo consumo; y la aparición de nuevos costes del sistema (RECORE, déficit…) que exigen la necesidad de una asignación más justa, que pasaría por reducir ese porcentaje.
- Revisar el Impuesto de la Electricidad, creado en 1997 para sufragar las ayudas al sector minero, que se fueron reduciendo desde entonces y se terminarán de pagar en 2018. No obstante, su tipo siempre ha sido el mismo (5,11%), recaudando alrededor de 1.500 millones que, curiosamente, desde 2010 van a las arcas de las comunidades autónomas. OCU recuerda que los grandes consumidores industriales, entre otros colectivos, están exentos total o parcialmente de pagarlo (85% de reducción).
- Reducir determinados costes del sistema, como por ejemplo los pagos de capacidad, una compensación que reciben ciertos productores eléctricos (básicamente las centrales de ciclo combinado) por ofrecer la capacidad de cubrir los picos de máxima demanda y que se facturan al doble del coste real. También resulta excesivo el actual coste del servicio de interrumpibilidad, con el que se remunera a unos pocos grandes consumidores (fundiciones y cementeras) para que se desconecten en caso de sobrecarga o exceso de demanda. El actual exceso de capacidad de nuestro sistema eléctrico no justifica la demanda solicitada por el Ministerio para cubrir este servicio.
- Establecer un mecanismo de ajustes, de forma que determinadas tecnologías con costes de generación muy bajos no obtengan sistemáticamente una sobre remuneración, al ser las tecnologías más caras las que sistemáticamente fijan el precio mayorista para toda la producción eléctrica en el mercado mayorista.