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Atrapado en un (mal) plan
hace 6 años - jueves, 13 de octubre de 2016Nos acercamos a la recta final del año y una vez más los planes de pensiones vuelven a saltar a la palestra. ¡Mucho ojo con ellos! Antes de tomar cualquier decisión al respecto, tómese su tiempo. Son muchos los aspectos que conviene analizar con calma (vea más detalles en este enlace). Ahora bien, somos conscientes de que son muchos los ahorradores que ya tienen planes de pensiones, existiendo entre ellos un colectivo más o menos numeroso que se sitúa a las puertas de la jubilación. Mala suerte para ellos ya que en el contexto actual se verán “obligados” a asumir pérdidas. No es justo y como asociación de consumidores nos vemos obligados a romper una lanza a su favor.
Estamos hablando de aquellos ahorradores que superan los 60 años de edad y que, ante la proximidad de su jubilación, deberían asumir el menor riesgo posible al menos con una parte importante de su dinero. Teniendo en cuenta la iliquidez de los planes de pensiones, no podrán echar mano del dinero invertido en ellos, por lo que la única salida que les queda es orientar éste hacia planes monetarios o de renta fija a corto plazo. Desde el punto de vista financiero es la decisión más acertada pues les permitiría blindarse frente a posibles vaivenes de los que ya no tendrían tiempo de recuperarse… Sin embargo, en el actual contexto de bajos tipos de interés se trata de una decisión que inexorablemente implica asumir pérdidas en los próximos años. Y es que con estos planes, que en general no destacan ni por su buena gestión ni por sus reducidos costes, lo habitual será perder entre un 1 y un 2% anual. Aciago panorama que no tendrán más remedio que aceptar pues canalizar su inversión en planes hacia otros de mayor riesgo podría resultar fatal. Póngase p.ej. en el lugar de Juan que acumula 60.000 euros en planes de pensiones, fruto del ahorro de toda su vida, y que ahora a sus 63 años se encuentra atrapado en un producto (malo, casi con plena seguridad) que no puede rescatar y con la certeza de que cuando se jubile ese dinero habrá menguado. ¿Es justo?
No lo creemos. Si Juan pudiera rescatar su dinero, podría invertirlo en alternativas sin riesgo más interesantes (mejores depósitos y cuentas). Pero no es posible. Nosotros consideramos que el Estado debería ofrecer alguna alternativa. P.ej. retomando la idea de los “Fondtesoros”, podría idear unos “Plantesoros” con reducidos (o nulos) costes anuales. Asimismo, no nos cansaremos de pedir una neutralidad fiscal para el ahorro que haga posible que todos los productos puedan competir bajo las mismas reglas. No olvide que el ahorro fiscal de los planes puede ser un regalo envenenado. Si Juan no recibe los consejos adecuados,vea en este enlace los nuestros, el Fisco puede llegar a “crujirle” a la hora de recuperar sus planes.
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