- Sala de prensa
- Récord en las recompras de acciones propias
Noticias
Posiciones editoriales
Récord en las recompras de acciones propias
hace 9 años - lunes, 2 de junio de 2014
¿La recompra de acciones propias es beneficioso para los accionistas? Vea nuestra postura al respecto.
En estos últimos años, las empresas estadounidenses han acumulado más de 1,4 billones de euros en liquidez, gracias principalmente a la política monetaria expansiva seguida por la Reserva Federal. Las compañías han guardado celosamente este botín de guerra y, más que usarlo para crecer abordando nuevas inversiones, han preferido recomprar sus acciones en el mercado. Si nos limitamos al año 2013 y al grupo de las 500 empresas más grandes, la recompra de acciones propias alcanzó la cifra de 300 mil millones de dólares.
Esta política indirecta de redistribución de liquidez al accionista está muy extendida al otro lado del Atlántico y de momento se ha mostrado eficaz: durante los últimos 5 años, estas 500 empresas han ofrecido un rendimiento medio del 18% anual (en euros y reinvertidos sus dividendos). Sin embargo, esta política no siempre es beneficiosa para el accionista, por ejemplo cuando la acción que se recompra está cara. No es el caso de Apple, cuya acción se encuentra infravalorada y que ha anunciado recientemente un desdoblamiento de acciones (Split) y un plan de recompra de acciones suplementario para los próximos 3 años de 30 mil millones de dólares a sumar al plan de 60 mil millones ya en vigor (vea artículo Cómo afecta el split a sus accionistas).
La recompra de acciones ayuda a impulsar la cotización, y las anunciadas recompras al otro lado del Atlántico son otra baza a su favor. Sin embargo, mejor sería que dedicasen este dinero a nuevos proyectos creadores de valor, algo a lo que estarán dispuestas cuando el panorama económico mundial se aclare. De hecho, estamos asistiendo ya al inicio de este escenario, con los intentos de compra de grupos europeos por parte de empresas americanas (GE-Alstom; Pfizer-AstraZeneca). Un elemento más que abunda, siempre bajo una óptica de largo plazo, en el mayor atractivo de las acciones estadounidenses frente a las de la zona euro.
También puede interesarle: