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Espejismos en el parqué
hace 10 años - lunes, 3 de junio de 2013Si tras una larga caminata perdido por el desierto usted ve en el horizonte un lago y duda de si será real o un espejismo, probablemente acertará si se decanta por la segunda opción. No se apresure ni trate de alcanzarlo, tome aire, y siga caminado con normalidad.
Al contrario de lo que algunos piensan, un espejismo no es una mala pasada de nuestra imaginación causada por la sed, sino un efecto óptico que hace la luz al chocar con una masa de aire a ras de suelo. Las altas temperaturas de la arena provocan que su densidad sea mucho menor y lo que el pobre caminante ve como una masa de agua no es más que el reflejo del cielo o de un objeto cercano como una palmera.
Esta semana hemos tenido unos cuantos de estos espejismos en nuestro parqué. Acciones como Prisa, Sacyr-Vallehermoso o Bankia, todas ellas caras en nuestra opinión e inmersas en sus particulares travesías por el desierto, han apresurado de repente el paso y experimentado alzas de hasta el 26% en un solo día. La masa de aire caliente que ha incitado a algunos a lanzarse en pos del oasis avistado a lo lejos han sido los rumores.
En el caso de Prisa, los comentarios sobre una posible refinanciación de sus deudas, mientras que sobre Sacyr ha rondado la posibilidad de que venda todo su negocio inmobiliario (Vallehermoso). Aunque posibles, ambas circunstancias no sacarían a estas empresas del atolladero en el que se encuentran.
Por su parte, el caso Bankia reside en la mera ilusión de estar barata comparada con el equivalente a los 375 euros a los que se encontraba la acción no hace tanto tiempo (recordemos la agrupación de 100 acciones en una, realizada no hace mucho) y a unas manos fuertes que sostienen la cotización. En realidad Bankia sigue cara. Con un valor contable que no llega a un euro, debería cotizar por debajo de los 0,50 euros para tener una valoración similar al resto de bancos españoles que, en el mejor de los casos, recomendamos mantener.
No haga caso pues de estos espejismos que son gozo de un día y probablemente desencanto poco después.
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