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Divisas, ¿en pie de guerra?
hace 10 años - lunes, 18 de febrero de 2013
Varios países parecen estar orquestando una devaluación de sus monedas. ¿Qué efectos tiene esta estrategia? ¿Y cómo debe reaccionar el inversor?
Los ministros de Economía del G20 analizaron el pasado fin de semana el clima de tensión que afecta al mercado de divisas. ¿Una nueva “guerra”? Ellos prefirieron hablar de “devaluación competitiva” y de “proteccionismo”, pero lo llamen como lo llamen, lo cierto es que son varios los países que parecen estar orquestando una depreciación de sus monedas para mejorar sus exportaciones, frenar las importaciones y, en resumen, mejorar su crecimiento económico.
En condiciones normales, el precio de las divisas debería ser el reflejo de la salud económica de un país y de las perspectivas de que esa buena (o mala) forma se mantenga con el paso del tiempo. Sin embargo, en condiciones excepcionales como las actuales, es tiempo de medidas excepcionales. Y así lo han demostrado países como Estados Unidos y, sobre todo, por Japón, que no ha dudado en activar la máquina de imprimir dinero para inyectar liquidez en los mercados.
Entre los principales damnificados de esta batalla silenciosa estarán las grandes empresas europeas, especialmente las del sector industrial de Alemania y Francia, los dos gigantes exportadores de la eurozona. Y también, algunas empresas españolas, como Telefónica, que ya se ha visto golpeada por medidas como la devaluación del bolívar en Venezuela: en concreto, la ‘teleco’ ha reconocido un impacto que supondrá una pérdida aproximada de 438 millones de euros, antes de impuestos, en el ejercicio 2012 (unos 0,09 euros por acción).
Por tanto, es hora de extremar precauciones y de no perder de vista que la diversificación y la búsqueda de apuestas atractivas de cara al largo plazo son las claves para salir ileso de esta contienda. Ahora bien, eso no significa que no existan oportunidades para aprovechar la situación, como la corona sueca (vea nuestro análisis) o distribuir sus inversiones como propone nuestra cartera global. ¡Saque partido de ellas!
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