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Al cobijo del dividendo
hace 10 años - lunes, 28 de enero de 2013
El dividendo que ofrecen algunas acciones puede ser una buena oportunidad para lograr una jugosa rentabilidad... ¡pero no se olvide de otros aspectos!
El pequeño inversor se está quedando con pocas opciones de encontrar productos seguros y con una rentabilidad interesante. La estrategia del Banco Central Europeo de mantener su tipo oficial en el 0,75% para evitar – o al menos reducir – los efectos de la recesión en Europa ha provocado que la rentabilidad que ofrecen productos de ahorro como los depósitos sea cada vez más discreta.
Con este panorama, los dividendos que ofrecen algunas empresas son una fuente de ingresos que conviene no perder de vista (vea nuestro análisis sobre "Cinco acciones con un generoso dividendo").Y es que, por un lado, el dividendo puede llegar a representar la mitad (o algo más) del rendimiento global de una acción. Y, por otro, estas retribuciones no siempre varían al ritmo que lo hacen los beneficios: algunas empresas fijan políticas de dividendo estable y, otras, pueden determinar que crezca regularmente para fidelizar a sus accionistas mientras llegan tiempos mejores. Eso sí, tampoco pierda de vista que puede producirse el efecto contrario: que una compañía decida eliminar un dividendo de la noche a la mañana (como ha sucedido con Nokia) o que dejen de pagarlos, sustituyéndolos por una ampliación de capital, como se está poniendo de moda en muchas acciones españolas.
Si decide hacer del dividendo el eje central de sus inversiones, fíjese en empresas con una rentabilidad por dividendo superior o igual al 5%, sólidas a nivel financiero – poco endeudadas – y con capacidad de desarrollar liquidez, de forma que puedan mantener un buen dividendo aunque vengan mal dadas. Ahora bien, tenga en cuenta que la rentabilidad por dividendo es importante, pero no es factor decisivo para invertir en una compañía. Nosotros analizamos múltiples criterios (beneficios y dividendos estimados, estructura financiera, riesgo…) a la hora de establecer un consejo. De hecho, entre las acciones que seguimos habitualmente, comprobará que algunas solo tienen consejo de mantener, a pesar de tener una alta rentabilidad por dividendo.
Invertir en acciones puede parecerle una opción mucho más arriesgada que, por ejemplo, la de los depósitos. Sin embargo, si lo hace pensando en el largo plazo, con una cartera diversificada y eligiendo sus apuestas con cierto criterio, el riesgo será mucho menor del que aparenta tener.
También le puede interesar:
• Vídeo: "¿Vale la pena invertir por el dividendo?"
• Nuestro comparador de acciones
• Nuestras posturas editoriales
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Si decide hacer del dividendo el eje central de sus inversiones, fíjese en empresas con una rentabilidad por dividendo superior o igual al 5%, sólidas a nivel financiero – poco endeudadas – y con capacidad de desarrollar liquidez, de forma que puedan mantener un buen dividendo aunque vengan mal dadas. Ahora bien, tenga en cuenta que la rentabilidad por dividendo es importante, pero no es factor decisivo para invertir en una compañía. Nosotros analizamos múltiples criterios (beneficios y dividendos estimados, estructura financiera, riesgo…) a la hora de establecer un consejo. De hecho, entre las acciones que seguimos habitualmente, comprobará que algunas solo tienen consejo de mantener, a pesar de tener una alta rentabilidad por dividendo.
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