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Cal y arena para 2013
hace 10 años - lunes, 31 de diciembre de 2012
La economía española seguirá lastrada por muchos problemas graves, pero empezamos a ver la luz en algunos aspectos.
Son muchos los que se han referido al nuevo año que comienza como el principio del fin de la crisis. Otros prefieren decir que lo peor ya ha pasado. Y algunos, que se han sentado las bases para la recuperación. Por desgracia, nosotros no tenemos una bola de cristal para saber qué pasará exactamente, pero a falta de herramientas adivinatorias, hemos analizado al detalle lo sucedido en 2012 para sacar conclusiones que nos permitan pronosticar lo que vendrá en los próximos meses.
Por un lado, nuestra economía seguirá lastrada por problemas graves, como el paro (que seguirá creciendo), la caída del poder adquisitivo de las familias o el ajuste de las cuentas públicas. En cambio, sí vemos la luz en ciertos aspectos. Por ejemplo, el rescate a nuestro sistema financiero ha logrado templar los nervios. Ahora bien, eso no quita para que sigamos aconsejándole que se mantenga alejado de él, porque aún queda mucho pasar. Por otro lado, sigue a disposición del Gobierno la posibilidad de apretar el “botón del pánico”, es decir, el mecanismo que permitiría al Banco Central Europeo comprar deuda española de forma ilimitada, si nuestro país solicitara el rescate. Esto ha permitido relajar los tipos de interés a largo plazo, que llegaron a rozar el 7% y han cerrado el año en torno al 5,3%. Lo cierto es que no podemos descartar la llegada ese auxilio en los próximos meses. Es más, nos parecería una de las opciones más favorables: más allá del castigo que supondría para la clase política española, no creemos que la ciudadanía tuviera que soportar muchos más ajustes de los que ya le ha tocado asumir. Y a eso habría que sumarle que tanto el propio Estado como las empresas tendrían la posibilidad de financiarse a un coste mucho menor del que tienen que afrontar ahora.
En los mercados, creemos que la inestabilidad aún tardará tiempo en abandonarnos. Por ello, nosotros hemos decidido apostar por la prudencia: durante el año, redujimos aún más la exposición de nuestra cartera global a las acciones, aunque volvimos a aumentarla en nuestros últimos cambios; y aumentamos el porcentaje destinado a liquidez de la cartera de acciones. En ocasiones, esta estrategia nos ha llevado a ser excesivamente conservadores y a preferir dejar de ganar a arriesgar mucho más, algo que permite entender el resultado final de nuestras carteras. Más allá de eso, también hemos dado una alternativa a quienes quisieran apostar por la máxima prudencia, a través de nuestra cartera “salvavidas”.
Además de estos consejos, en este número encontrará las claves para entender qué es lo que ha pasado en 2012 y nuestras recomendaciones para encarar el 2013 de la mejor manera posible. Tampoco olvide que podrá encontrar todos estos consejos en nuestra página web. Por nuestra parte, solo nos queda agradecerle la confianza que, un año más, ha vuelto a depositar en nosotros.
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• ¿Dónde invertir en 2013?
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