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Falta de (in)formación

Publicado el   17 enero 2012
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Nuestro último test práctico revela que el inversor no recibe toda la información obligatoria a la hora de contratar un fondo.
A pesar de que España cuenta con uno de los sistemas financieros más desarrollados del mundo, desgraciadamente aún nos sorprenden ciertas actuaciones del sector que nos retrotraen a la época de… nuestros abuelos. ¿Qué le parecería a usted si al intentar recuperar su inversión le informaran de que no es posible hacerlo hasta dentro de 15 años? Descabellado, ¿verdad? Sin embargo, en la memoria anual de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) encontramos un caso muy similar: un inversor contrató (sin saberlo) un plan garantizado a 15 años vista con el fin de completar su pensión de jubilación… ¡dentro de 2 años! Afortunadamente la autoridad dio la razón al pequeño inversor y consideró la actuación de la sucursal bancaria contraria a las buenas prácticas y usos financieros por su falta de información. A nuestro entender, el caso pone de manifiesto una evidente falta de “formación” por parte del comercial. En primer lugar, por no molestarse en estudiar la situación personal del inversor de 63 de años; y en segundo, por su evidente desconocimiento de los pormenores del producto. ¿Cómo si no se puede entender una actuación semejante?


Nosotros hemos querido ir más allá y comprobar hasta qué punto puede llegar el desconocimiento de los “profesionales” del sector. Para ello, hemos realizado un test práctico para comprobar si antes de contratar un fondo de inversión nos proporcionaban la información mínima obligatoria. ¡Y los resultados hablan por sí solos! En general, ya fuera en oficina, por teléfono o vía internet, los comerciales desconocían qué tipo de información (folleto completo, informes…) están obligados a entregar al potencial partícipe. Es más, incluso al pedir específicamente los documentos en una oficina, el comercial de turno nos dio largas y se limitó a remitirnos a su página web para que nosotros mismos buscáramos la información requerida. A la vista de los resultados, no sorprende tanto la desconfianza de los inversores.

A tenor de estas conclusiones esperamos que tanto gestoras como comercializadoras aprovechen el año nuevo para hacer examen de conciencia y tomar medidas pensando más en sus clientes. Nosotros, por nuestra parte, haremos lo propio y pondremos en manos de la CNMV los resultados de nuestro test para que tome cartas en el asunto.