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Respeto al accionista
hace 13 años - lunes, 21 de junio de 2010La Comisión Nacional del Mercado de Valores acaba de publicar su informe anual respecto al cumplimiento por parte de las principales empresas españolas cotizadas (las del IBEX 35) de lo que entiende por un buen gobierno corporativo, observando una cierta mejoría. Nosotros, que también hacemos nuestra propia evaluación al respecto analizando aspectos como el respeto al accionista, el funcionamiento de los órganos de gobierno de la sociedad y la transparencia en su actuación, somos algo más estrictos que el supervisor: el resultado suele oscilar entre 4 y 7 (de un total de 10 puntos posibles).
De un modelo de recomendaciones voluntarias se ha ido pasando en nuestro país a un modelo obligatorio en el que por norma se suprimen los comportamientos más indeseables en este ámbito. Esta misma semana se ha dado luz verde definitiva al plazo de un año para eliminar las limitaciones en los derechos de voto en las compañías cotizadas.
En aquellos campos en los que se deja manga ancha es donde se aprecian mayores despropósitos, como ocurre en nuestra opinión en las retribuciones a consejeros y directivos. A pesar de la crisis y la caída de valor de las cotizaciones en 2009, las retribuciones medias por consejo de administración aumentaron un 14,9% y la retribución media por consejero ronda los 602.000 euros. Algunos se lo habrán ganado, pero otros…
Creemos que en sociedades cotizadas debería limitarse, incluso legalmente, las retribuciones de directivos y consejeros en relación con los beneficios obtenidos por la empresa y con la retribución media de sus empleados. Así frente a una situación en la que ni siquiera la mitad de las compañías informa en su memoria de lo que gana cada consejero y apenas una de cada tres somete a la Junta el concepto, todas estas retribuciones deberían ser aprobadas específicamente por la Junta General de Accionistas - con los límites anteriormente mencionados – antes de realizar cualquier pago.
En momentos como los actuales en los que la reforma laboral está en el candelero con propuestas de reducción de indemnizaciones en caso de despido, los contratos blindados de consejeros y directivos, cuya gestión en muchos casos, a la vista de los resultados para el accionista, sólo se puede calificar de desastrosa, deberían estar en el punto de mira.