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El inversor conservador lo tiene crudo
hace 14 años - lunes, 16 de marzo de 2009Al inversor conservador le esperan tiempos difíciles. Con los tipos de interés oficiales al 1,5% no es de extrañar que las Letras del Tesoro apenas renten un 1%, ni que las mejores ofertas de depósitos y cuentas reduzcan paulatinamente su rendimiento. Así p.ej, la Cuenta Naranja de ING ha rebajado al 3,5% (durante los primeros cuatro meses) su oferta de enganche cuando hace apenas dos semanas aún ofrecía el 5,25%. Por su parte, los depósitos a un año ofrecen de media un escueto 1,8% y bajando ya que en diciembre aún alcanzaban de media el 3,4%.
Eso sí, afortunadamente la inflación parece controlada y el último dato de febrero (0,7% anual) hace que los tipos de interés reales, una vez descontado el coste de la vida y los impuestos, sean positivos (en torno al 0,7% de media a un año vista), es decir, se gane poder adquisitivo por el dinero invertido. De esta forma, no se cae al menos en el espejismo del pasado verano, cuando algunos se frotaban las manos con el 4,5% que ofrecían de media los depósitos pero se olvidaban del 5% de la inflación que hacía que en realidad - y sin tener en cuenta el zarpazo fiscal – se estuviese perdiendo un 0,5% del dinero.
Muchos inversores conservadores se encuentran actualmente insatisfechos y desorientados. Huyendo de la bolsa y de otros productos como los fondos garantizados o de renta fija que tantos sinsabores han dado en el pasado, el dinero más miedoso no lo tiene fácil para buscar refugios bien remunerados. No hace mucho les advertimos de nuevo del riesgo que supone invertir en participaciones preferentes o subordinadas, a pesar de que las entidades las comercialicen como si de renta fija sin riesgo se tratase. Sin ir más lejos, le desaconsejamos los pagarés de Nueva Rumasa (títulos con una liquidez inexistente a priori y cuya solvencia es difícil de determinar; vea artículo). En fin, no es momento de dejarse seducir por cantos de sirena, sino más bien de tener los pies en el suelo y ser prudente.