Perfil inversor mixto
¿Estaría usted dispuesto a asumir ciertos altibajos en sus inversiones y no va a necesitar de su dinero en los próximos años? ¿Le gustaría tratar de poner coto a las pérdidas a un año vista?
En caso afirmativo, ya está en condiciones de convertirse en inversor y así optar a rendimientos mucho más jugosos a través de alguna de nuestras
tres estrategias mixtas globales, integradas por los mercados de acciones y obligaciones de todo el mundo más interesantes en cada momento Para escoger una u otra solo nos queda despejar una incógnita:
¿cuáles son las pérdidas a un año vista que, en el peor de los casos, estaría usted dispuesto a asumir?
Con la vista en el largo plazo
No se confunda. El hecho de que a la hora de confeccionar las carteras mixtas pongamos el foco en limitar las pérdidas a un año vista no significa en ningún caso que se trate de una inversión pensada para el corto plazo. En periodos cortos de tiempo, aun tratando de limitar el riesgo, no se puede hacer desaparecer la volatilidad de los mercados y, por ende, en sus resultados. Pero conforme aumenta el horizonte temporal, con una cartera que acierte con la distribución de sus inversiones, los resultados se estabilizan en torno al rendimiento esperado conforme se compensan los años buenos con los malos. Sea pues paciente y deje que el tiempo juegue a su favor. Nos referimos al menos a periodos de 5 años, pero mucho mejor si son 10 años o más.
Cartera mixta defensiva
¿Usted no está preparado para sufrir grandes pérdidas en el corto plazo? ¿Estaría cómodo fijando como umbral una pérdida a un año vista que, en el escenario más desfavorable (en condiciones “normales” de mercado”), no sobrepasara el 5%?Si su perfil se ajusta a las cuestiones planteadas nuestra
cartera mixta defensiva le iría como un guante. En ella el riesgo, sin llegar a ser inexistente, está bastante acotado, lo que en la práctica se traduce en un claro protagonismo de las obligaciones frente a las acciones (actualmente un 75% de las primeras, frente a un peso del 25% de las segundas). Con esta estrategia pone el acento en la moderación del riesgo, aceptando la máxima de que un menor riesgo limita el rendimiento potencial y siendo consciente de que esta cartera abre unas perspectivas de rendimiento reducidas respecto a otras estrategias más arriesgadas. Ahora bien, este “pequeño” riesgo a asumir frente a la estrategia libre de riesgos (
perfil ahorrador) es el precio que hay que pagar por tratar de ganarle un punto extra de rentabilidad con la vista puesta en el largo plazo, lo que se traduce en un
rendimiento esperado algo por encima del 4% anual.
Consulte aquí la composición actual de la cartera mixta defensiva
Cartera mixta equilibrada
¿Estaría cómodo estableciendo un u-bral de pérdida máxima a un año vista del 10%? ¿Le gustaría distribuir sus inversiones combinando rendimiento y riesgo de una manera equilibrada? ¿Es usted de los inversores que ponen en la balanza tanto precaución como ambición?
En tal caso la cartera mixta equilibrada es la que mejor se adapta a su perfil. En ella el peso entre acciones y obligaciones es más equitativo (ahora es de un 55% en las primeras y un 45% de las segundas). Abrir más la mano a las acciones implica más volatilidad en el corto plazo, pero también genera puntos extra de rentabilidad de cara al fu-turo: estimamos para ella un rendimiento medio en torno al 5,5% anual.
• . El fondo Optimize Invest Selection A (LU2215411971) es en teoría una solución sencilla para seguir la cartera mixta equilibrada con un solo fondo al tratar de replicar su composición. Pero en la práctica los resultados son algo más desfavorables.
Consulte aquí la composición actual de la cartera mixta equilibrada
Cartera mixta dinámica
¿En su cabeza prima más la ambición que la precaución? O, en otras palabras, ¿pone el acento en optimizar el rendimiento a largo plazo? ¿Está dispuesto a asumir pérdidas en un mal año de hasta un 15% para lograrlo?
Si es así, la cartera mixta dinámica es la que debería seguir. Es la estrategia más ambiciosa de nuestras carteras mixtas entre las que limitan el riesgo a un año vista al apostar por los mercados de mayor potencial y decantar la balanza hacia las acciones en detrimento de las obligaciones (ahora el reparto es de un 75% de las primeras frente a un 25% de las segundas). Como consecuencia de ello esta cartera puede experimentar bandazos (al alza o a la baja) más intensos en el corto plazo, por lo que su periodo de maduración ideal debería ser más prolongado. A cambio de esa mayor probabilidad de altibajos en el corto plazo, ofrece en el largo plazo un mayor rendimiento esperado, que situamos en torno al 6,5% anual, solo superado por las carteras que invierten exclusivamente en acciones.
Consulte aquí la composición actual de la cartera mixta dinámica