Cambios de año nuevo en nuestra cartera global flexible

Vea los cambios que proponemos en la composición de nuestra cartera global de referencia.
Vea los cambios que proponemos en la composición de nuestra cartera global de referencia.
Año nuevo, vida nueva. Sin necesidad de llegar al extremo de este refrán tan popular por estas fechas, sí que con el comienzo del 2023 hemos dado una nueva vuelta de tuerca a nuestra estrategia global flexible con el propósito de sacar rédito del comportamiento de los mercados en los últimos meses y tratar de arañar unas décimas de rentabilidad de cara al futuro, incluso reduciendo el riesgo asumido. Los grandes pilares de la estrategia permanecen invariados, pues mantenemos tal cual el peso destinado a acciones y obligaciones, pero sí hay ajustes notables entre ellas.
En lo que atañe a la pata de renta fija decimos adiós a las obligaciones turcas aprovechando que en el pasado 2022 fue la inversión más rentable de la cartera (+28%). Con todo, desde su incorporación en julio del 2019 cede en torno al 13% anual (+21% en moneda local), fruto del enorme batacazo de la lira turca frente al euro, que ha perdido un 70% de su valor.
· En su lugar, aumentamos la exposición a las obligaciones brasileñas hasta el 10%. El país de la canarinha se enfrenta a retos complicados y Lula no lo tendrá fácil en su tercer mandato. Pero el potencial de Brasil es inmenso y el rendimiento de las obligaciones, en torno al 12% anual, compensa de sobra su riesgo. La rentabilidad real, una vez descontada la inflación, se sitúa en niveles en torno al 7% anual, rara avis en estos tiempos que corren donde priman las rentabilidades reales negativas. El HSBC Brazil Bond AC (LU0254978488) es nuestro fondo favorito.
Entre las acciones decimos adiós a las mexicanas. El balance desde su incorporación en octubre de 2019 nos es bastante favorable (+11% anual) y, tras el buen tono mostrado el pasado año (+5%), creemos que es un buen momento para recoger frutos y dirigir la mirada al vecino del norte.
· El cambio de cromos supone dar la bienvenida a las acciones estadounidenses, que sufrieron en 2022 un retroceso (-14%) lo que nos permite ahora tomar posiciones en el mercado bursátil por excelencia a unos niveles más interesantes que en el pasado. Puede hacerlo a través del ETF iShares MSCI USA SRI (IE00BYVJRR92).
Además, reducimos la exposición a las acciones británicas, aprovechando que fue otro de los pocos mercados que lograron saldar el pasado año en positivo (+1,4%) para aumentar la exposición a unas acciones chinas que sufrieron de lo lindo en 2022 (-17%) y creemos pueden estar entre las ganadoras de los próximos meses a medida que vaya relanzando su actividad económica tras dejar atrás la política covid cero y la mayor parte de restricciones ligadas a la pandemia. El JPM China A Acc (LU0210526637) es una excelente opción.
La mejor forma de seguir la cartera es con el fondo que trata de replicarla, el Metavalor Global (ES0162741005): hará todos los cambios por usted y le abre las puertas de nichos imposibles para el particular, como eran las obligaciones turcas. En caso contrario, no le queda otra que ponerse manos a la obra y traspasar - o vender, si tiene pérdidas o invirtió con un ETF, como recomendamos con acciones mexicanas y británicas - unos fondos para dar entrada a otros.
Por favor, mántengase a la espera mientras desbloqueamos la página...