Derivados en las tripas del producto
“¿Quiere tener la posibilidad de obtener un 4,2% anual con el 100% de su inversión garantizada? Conozca la nueva Nota Estructurada 100% garantizada”. Con este llamativo gancho que parece muy seguro, EBN Banco apela al ahorro de los inversores. Según siguen explicando, se trata de un producto con un horizonte temporal a 5 años que garantiza el 100% del capital invertido más un cupón condicional a vencimiento o en la fecha de autocancelación anticipada. Y es que, si el subyacente (la acción del BBVA) cierra igual o por encima del precio de salida inicial a fecha de observación (el 10 de diciembre de cada año) el producto vence anticipadamente pagando el 100% del capital invertido más el cupón anual del 4,2%; proceso que se repite hasta finalizar el quinto año, momento en el que de no cumplirse tal condición el producto se cancela definitivamente devolviendo el capital invertido. ¿Le sigue pareciendo tan seguro? ¿Se ha enterado de algo?
• Mal hará en embarcarse en productos de este tipo sin tener una idea clara de qué se puede ganar con ellos y sin comprender que su funcionamiento implica que debe olvidarse de su liquidez; pues, aunque cotizará en el mercado MTF de la Bolsa de Luxemburgo, mucho nos tememos que la negociación será muy escasa y sujeta al valor de los derivados que definen el producto, por lo que pueden llevarle a cancelar con pérdidas. En lo que respecta a la rentabilidad del producto, si se ha hecho a la idea de que va a ser del 4,2% anual tarde o temprano, olvídese. Este producto ofrece como máximo un 4,2%, pero sólo si tiene la suerte de que se cancele al final del primer año, y como mínimo un 0% tras tener cinco años el dinero en barbecho. Supuesto este último que puede ocurrir en más casos de los que aparenta, y eso, siempre que su emisor BNP Paribas Issuance B.V. no termine declarándose insolvente, ya que en tal caso ni EBN Banco debe hacer frente a los pagos ni existe fondo de garantía de inversores que le indemnizase. Y es que la propia BNP en el documento DFI (Datos Fundamentales para el Inversor) tras analizar los resultados posibles del producto dibuja cuatro escenarios: en dos el resultado es terminar con un palmo de narices tras cinco años al 0%; un tercer escenario supone un vencimiento al cabo de dos años cobrando un cupón del 8,4% (4,2 x 2 = 8,4), es decir, un 4,12% TAE; y un cuarto escenario en el que el producto se cancela al cabo del tercer año con un cupón del 12,6% (4,2 x3 =12,6), es decir, un 4% TAE .
• Estos resultados que no nos sorprenden, ya que siempre que hemos analizado notas estructuradas construidas con derivados hemos llegado a similares conclusiones. El rendimiento final oscilará entre el 0% y el 4,2%, por lo que un inversor cabal no debiera esperar de esta nota una relación rentabilidad riesgo mejor que la que pueda de esperar sin riesgo con un bono del estado a 5 años (un 2,4%). En conclusión, hay productos mejores.