¿Cómo afecta a los recortes de tipos?
Estas cifras no son insignificantes. La trayectoria de la inflación determinará la voluntad de la Reserva Federal estadounidense de proseguir el ciclo de recortes de los tipos de interés iniciado en septiembre de 2024. Si no se producen avances tangibles en este frente, los tipos estadounidenses bien podrían permanecer sin cambios en lo que queda de 2025.
La caída de la inflación permite a los inversores esperar que la Fed mantenga abierta la posibilidad de una bajada de tipos en futuras reuniones de política monetaria. Esta perspectiva debería tranquilizar un poco a los ánimos. Por el momento, los titubeos de la Casa Blanca en materia de comercio exterior aumentan la incertidumbre y no dejan vislumbrar el futuro. Esto pesa inevitablemente sobre la capacidad de las empresas de invertir para prepararse para lo que esté por venir. Un crédito más barato reduciría al menos el coste de estas inversiones y podría apoyar la demanda interna, principal motor de la primera economía mundial.
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