Para una estrategia más defensiva puede optar por las compañías menos sensibles a las variaciones del precio del petróleo. Si apuesta por la subida del oro negro, le convendrá hacerlo por aquellas empresas se vean más favorecidas.
Tres escenarios para el petróleo
Los ataques israelíes contra Irán y la respuesta iraní han calentado el precio del petróleo (barril
Brent 73,23 USD). Siendo Irán responsable de alrededor del 3% de la producción mundial del crudo (exporta la mitad), las consecuencias sobre el oro negro van de la mano. Ante este clima bélico podrían dibujarse tres escenarios:
1. Aumento de producción por la OPEP
La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) sale al rescate aumentando su producción (5 millones de barriles diarios de capacidad de producción no utilizada) para lastrar los precios.
2. Bloqueo del estrecho de Ormuz: impacto extremo en el crudo
En el peor de los casos Irán bloquea el estrecho de Ormuz por donde pasa el 20% de la producción mundial de petróleo y GNL (Gas Natural Licuado). Un bloqueo total catapultaría al Brent por encima de los 100 dólares el barril (120/130 USD si continuara el bloqueo total). La repentina subida de los precios del petróleo elevaría la inflación y los costes energéticos y ocasionaría graves trastornos en el conjunto de la economía (Europa es especialmente vulnerable a estas crisis energéticas). Un escenario que creemos improbable pues afectaría a las exportaciones iraníes a India y China.
3. Ataques puntuales: riesgo intermedio para infraestructuras energéticas
El escenario intermedio es que Irán ataque petroleros, oleoductos e instalaciones energéticas clave en Oriente Medio en represalia por los ataques israelíes. Esto supone un problema para petroleras como
TotalEnergies,
Shell y
BP, que han invertido en la región en los últimos años.
Repsol tiene poca presencia allí.
¿Puede volver a subir el crudo?
Los precios del petróleo incorporan actualmente una “prima de riesgo geopolítico”, que refleja la incertidumbre por posibles interrupciones de suministro debido al conflicto entre Israel e Irán. Esta parte del precio no responde a la oferta y la demanda habituales, sino a la expectativa de un choque de suministro. A corto plazo, esperamos que el precio del barril de crudo Brent se mantenga por encima de los 70 USD, mientras exista incertidumbre sobre la evolución del conflicto entre Israel e Irán. Creemos que, si la situación no se deteriora, volverán a primar los fundamentos del mercado.
Fundamentos que no cambian
A medio plazo, la OPEP+ ha cambiado de estrategia: hasta julio podría aumentar la producción en más de 1 millón de barriles diarios, superando lo previsto para sostener precios. A esto se suma el incremento de la producción en países no OPEP como Brasil y Guyana. Según la EIA (Energy Information Administration de EE. UU.), la demanda global crecerá en 0,8 millones de barriles/día en 2025 y en 1,1 millones en 2026, impulsada por países no OCDE. La demanda en los países de la OCDE sigue bajo la presión de los aranceles estadounidenses y, a medio plazo, de una transición gradual hacia energías alternativas. Seguimos en un ciclo de exceso de oferta, que presiona los precios a la baja. Es demasiado pronto para ajustar nuestras previsiones sobre los precios del petróleo en 2025 y 2026, sobre todo porque la situación seguirá siendo tensa durante algún tiempo. Para 2025, mantenemos nuestra estimación de 65 USD por barril de Brent frente a los 81 USD de 2024. ¿Qué pasa con las petroleras? ¿Cuáles se ven más afectadas?
Cuáles salen más beneficiadas
Si analizamos la correlación con el precio del petróleo de las principales cotizadas del sector en los últimos 20 años, vemos que
Exxon Mobil,
Shell y
Chevron son las que muestran mayor sensibilidad a la evolución del crudo: Exxon Mobil: correlación de 0,44 respecto al Brent y 0,42 con el WTI; le siguen de cerca Shell y Chevron. Por el contrario,
TotalEnergies muestra una correlación muy inferior (apenas 0,10 con Brent), lo que indica una estrategia más diversificada y menos expuesta a las fluctuaciones del mercado petrolero.
• A 13,5 veces los beneficios previstos, el sector petrolero no está caro. Esta valoración se justifica por las bajas expectativas de beneficios. Sin embargo, los beneficios se verán favorecidos por los elevados precios del gas, los aumentos de producción anunciados en los últimos meses y las recompras de acciones. Puede mantener
Exxon,
Chevron,
TotalEnergies,
BP,
Repsol y
Eni. Para una
estrategia más defensiva, TotalEnergies es la más adecuada. En cambio,
si apuesta por la subida del precio del petróleo, puede optar por
Exxon y
Chevron, más sensibles a las variaciones del crudo.
• En cuanto al conjunto de sus inversiones, manténgalas en línea con su tolerancia al riesgo. Revise el peso de cada valor en su cartera y ajuste su exposición al riesgo. Considere diversificar hacia compañías menos expuestas a Oriente Próximo si prefiere una estrategia más defensiva.
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