China pisa el acelerador

Desde hace años los ADR de compañías chinas están en el punto de mira de la SEC, el regulador estadounidense.
Objetivo de crecimiento del 5% alcanzable
En el primer trimestre, el crecimiento registrado por la economía china ha sido impresionante, tanto en términos anuales (+5,3% en comparación con el mismo periodo de 2023) como trimestrales (+1,6% en comparación con los tres meses anteriores). No obstante, la demanda interna sigue haciendo gala de debilidad. La razón hay que buscarla en el mercado inmobiliario. En efecto, en el primer trimestre la inversión inmobiliaria se desplomó un -9,5%, mientras que la caída de los precios de los inmuebles residenciales se aceleró, alcanzando un -2,2% en marzo con respecto a marzo de 2023. Este deterioro sigue lastrando la confianza de los hogares, anulando el efecto riqueza vinculado a la revalorización de sus bienes (y, por tanto, al aumento de su patrimonio) del que han disfrutado durante décadas. Las ventas al detalle acusan los efectos de esta falta de confianza, con una subida de solo el +3,1% en el mismo periodo. En este contexto, gracias a la resistencia de la producción industrial (+6,1% en el primer trimestre), la economía china ha logrado registrar unos resultados tan dinámicos, impulsada asimismo por la voluntad de Pekín de reactivar el crecimiento.
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