India en el punto de mira de los inversores

La economía india crece a buen ritmo, pero se enfrenta a importantes desafíos
Una economía que crece a buen ritmo
En el segundo trimestre de este año la economía india creció un 1,9% con respecto a los tres primeros meses del año, con lo que el PIB interanual alcanza el 7,3%. Un impulso que ha sido propiciado sobre todo por el buen hacer del sector de los servicios que se ha visto acompañado de una fuerte demanda por parte de los conumidores y de un considerable aumento del gasto público. En concreto, en dicho periodo el consumo se incrementó cerca de un 6% y un 8% la inversión pública. Y también la actual política monetaria ha aportado su grano de arena. Tras empezar a subirlos el año pasado, en sus últimas reuniones el Banco Central indio ha optado por mantenerlos, con lo que se sitúan en el mismo nivel que en 2019 (en el 6,5%). Cierto es que la inflación volvió a dispararse en el pasado mes de julio hasta situarse en el 8%, superando con creces el objetivo oficial comprendido entre el 2 y el 6%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tal descarrilamiento se debió a un fenómeno excepcional: los mozones que mermaron considerablemente la producción agrícola, disparándose consecuentemente los precios de los alimentos.
¿Merece la bola india una apuesta?
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