Panorama: en terreno negativo
Publicado el 18 mayo 2020España: la inflación en negativo
Según las últimas cifras publicadas por Eurostat (la oficina euro-pea de información estadística), la producción industrial española cayó un 11,9% entre febrero y marzo. Se trata de una caída de la actividad similar a la de la zona euro en su conjunto (-11,3%). Ya a medio gas en los meses anteriores, la producción industrial espa-ñola está registrando un descenso anual del 12,6%, de nuevo similar al de la zona euro (-12,9%).• El comercio internacional de mercancías también está sufriendo las consecuencias de la pandemia. En el primer trimestre las ex-portaciones españolas cayeron un 4% en comparación con el mismo periodo de 2019. Sin embargo, a medida que las importa-ciones disminuyeron más (-6%), el déficit comercial se redujo.
• En cuanto a la inflación, tras cuatro meses consecutivos de descenso, los precios al consumo aumentaron un 0,3% entre marzo y abril, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística. En abril, algunos precios aumentaron de hecho muy bruscamente debido a la pandemia y confinamiento. El récord lo estableció el precio de las verduras frescas, que subió un +10,4% en un mes. En general, todos los productos alimenticios frescos registraron un fuerte aumento de los precios en abril (+2,6%) y registraron un incremento anual del 4%. Sin embargo, en datos anualizados, la inflación está clara-mente en territorio negativo, situándose en el -0,7% en abril. Esta cifra negativa tiene su principal razón de ser en la caída de los precios de los carburantes, mucho más fuerte que la subida del precio de los alimentos. • En cuanto al mercado de deuda, los tipos españoles a largo plazo (los de las obligaciones a 10 años) siguieron moviéndose en niveles similares a los de la semana anterior, esto es en el entorno del 0,8%.
En el exterior
• En el Reino Unido, el PIB cayó un 2% en el primer trimestre con respecto a los tres meses anteriores. Esta cifra, aunque es la peor desde finales de 2008, no refleja el cataclismo económico que está asolando al Reino Unido. En efecto, hay que distinguir entre el antes y el después del coronavirus. Antes de la pandemia, en enero y febrero, la actividad económica era vacilante, con un aumento del PIB del 0,1% en el primer mes y una caída del 0,2% en el segundo. El después comenzó en marzo que se saldó con una caída del PIB del 5,8%. Esta fue la mayor caída mensual de la actividad económica desde el comienzo de esta serie estadística en 1997.En marzo, todos los sectores de la economía británica registraron caídas históricas. La actividad de la construcción cayó un 5,9%. La producción manufacturera se redujo en un 4,6%, mientras que los servicios cayeron en un 6,2%.
• En EE. UU., las ventas al por menor cayeron un 16,4% en abril, con lo que la caída anual se sitúa ya en el -21,6%. Un descenso sin precedentes, consecuencia de las medidas de confinamiento y de los millones de empleos que se han destruido. Y este aumento del desempleo penalizará durante mucho tiempo el consumo de los hogares. La tasa de desempleo, que en abril ya era del 14,7%, seguirá aumentando y podría afectar a una cuarta parte de la población activa, según la Reserva Federal. Es probable que se mantenga en más de un 10% a finales de año, en comparación con el mínimo histórico del 3,5% de hace unos meses. Tras el comercio al por menor, toda la economía de EE. UU. se desplomó en abril. La producción manufacturera cayó un 13,7% con respecto al mes anterior. Estas cifras apuntan a una caída histórica del PIB en el segundo trimestre.
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