Acciones canadienses: ¡Canadá está que arde!

¿Cómo le afectarán los devastadores incendios a una economía canadiense ya golpeada por la subida de tipos de interés?
¿Cómo le afectarán los devastadores incendios a una economía canadiense ya golpeada por la subida de tipos de interés?
Las acciones canadienses están presentes en todas nuestras carteras modelo (salvo en la mixta defensiva) con un peso del 5%.
· Para invertir en acciones canadienses no hay otra que hacerlo vía ETF, ya que el único fondo tradicional que había disponible, el State Street Canada Index, se liquidó el pasado 14 de junio.
· Las dos mejores opciones son el UBS LFS MSCI Canada A (LU0950672807) y el Xtrackers MSCI Canadá (LU0476289540). Ambos ETF, a la venta en Banco BiG sin comisiones de custodia para el socio de OCU Inversiones, cotizan en euros (en la Bolsa de Milán y el Xetra alemán respectivamente), tienen costes similares (por encima del 0,3% anual) y obtienen idénticos resultados (+7,3% de media anual en el último lustro).
Los grandes incendios son habituales en Canadá. Pero los de este año son extraordinariamente graves: más de 5 millones de hectáreas ya se han quemado, un tamaño equivalente a dos veces el de la Comunidad de Galicia. Otro factor excepcional de este año es la simultaneidad de los fuegos en todo el país, incluidas regiones de la costa atlántica que solían ser demasiado húmedas para la propagación del fuego, lo que dificulta el trabajo de los servicios de intervención.
Un Canadá en llamas es un desastre ecológico que retrae al turismo, la movilidad interna y el tráfico aéreo, este no pocas veces interrumpido por la mala visibilidad. Pero, además, tratándose de un país exportador de materias primas, los incendios afectan especialmente a la industria maderera al impedir la explotación forestal y reducir el stock de madera en el futuro; al sector minero; y a la producción petrolera en Alberta, que han tenido que suspender actividades por la amenaza de las llamas.
Antes de empezar el desastre la economía canadiense marchaba a buen ritmo. Beneficiada por los altos precios del petróleo que impulsaron las exportaciones y, gracias al pleno empleo y un fuerte ahorro acumulado por los hogares durante la pandemia, contaba con un pujante consumo interno, lo que llevó a la economía canadiense en volandas durante el primer trimestre. Un primer trimestre en el que el crecimiento del PIB alcanzó nada menos que un 3,1% anual.
Con una inflación en remisión en el 4,4%, que es apenas la mitad de la de hace un año, la presión de su vecino estadounidense con tipos al 5% y su calentón de los precios inmobiliarios, han empujado a su banco central a subir tipos. El 7 de junio los elevó hasta el 4,75%, su nivel más alto desde 2001. Un movimiento que enfría al sector inmobiliario pero que también castiga la inversión empresarial, ya en declive, y terminará golpeando a los hogares canadienses, fuertemente endeudados.
La caída del precio del petróleo en poco ayudará y aunque aún es pronto para cuantificar el impacto negativo de los incendios, no podemos descartar una caída en la actividad económica en el segundo trimestre e incluso algunos analistas pronostican una recesión para final de año.
El crecimiento será débil en 2023. Pero la economía canadiense es resistente y se recuperará a partir de 2024 con un crecimiento del PIB que, gracias al dinamismo de su mercado interno y los estrechos lazos con su poderoso vecino estadounidense, bien pudiera rondar el 2%. La Bolsa de Toronto nos parece atractiva y el dólar CAD está ligeramente infravalorado respecto al euro.
Valor liquidativo en el momento del análisis:
UBS LFS MSCI Canada A: 15,02 EUR
Xtrackers MSCI Canadá: 69,43 USD
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