Fondos monetarios en euros, ¿una salvaguardia?

En tiempos de incertidumbre, los fondos monetarios en euros pueden ser una solución para aquellos más miedosos y que no quieran pasar por el Fisco
¿Cambian las tornas?
Años atrás, los fondos monetarios en euros fueron el producto ideal para guardar la liquidez, pues ofrecían un rendimiento similar al de los depósitos y sin el riesgo de sufrir altibajos ante las variaciones de tipos de interés que sí afectan a los fondos de obligaciones a plazos más largos. Este concepto cambió cuando los tipos a corto plazo del mercado monetario -los de las letras del Tesoro, pagarés y depósitos en los que invierten estos fondos- pasaron a ofrecer rendimientos nulos e incluso negativos, así éstos fueron perdiendo cualquier atractivo. De hecho, en el último año su rendimiento medio ha sido del -0,6% y ninguno de los 50 fondos monetarios que seguimos (vea nuestro comparador de fondos) han podido ofrecer un rendimiento positivo, con pérdidas que oscilan entre el -4,6% y el -0,4% según el nivel de riesgo que asumen.
• Ahora, con unos tipos a 3 meses rondando el -0,3% en la zona euro, algo “mejor” si miramos los títulos patrios (0%), y descontando unos gastos medios del 0,3% anual, es de esperar que la mayoría ofrezca un rendimiento del entorno del -0,5% en los próximos doce meses. Por ello, desde hace tiempo no resulta una categoría interesante para aquellos que busquen sacar partido a su liquidez, ni para ningún perfil en realidad. Si es su caso, para su liquidez serán más interesantes otras alternativas como los mejores depósitos y cuentas que puede encontrar en nuestro comparador de depósitos.
• No obstante, con unos tipos de interés en la zona euro ya en mínimos, ahora se pone sobre el tapete la posibilidad de bajadas adicionales de los mismos si el crecimiento económico de la zona euro sigue acrecentando su caída. Un contexto en el que los fondos monetarios pueden ofrecer una vía de escape para aquellos más temerosos mientras escampa el temporal.
Sólo en ciertas situaciones
Los fondos de inversión cuentan con una ventaja fiscal frente a otros como p.ej. los ETF. Y es que las ganancias o pérdidas acumuladas sólo tributan en el IRPF cuando el partícipe decide vender el fondo. De esta manera, usted puede ir adaptando su estrategia inversora a lo largo del tiempo ordenando traspasos hacia otros fondos, consiguiendo con ello el diferimiento fiscal que la operación conlleva. En la práctica supone pasar de un fondo a otro sin tributar por las ganancias o pérdidas acumuladas. Eso sí, a efectos fiscales, se considera siempre el precio de compra que tuvo en el fondo de origen.
• Una característica útil si p.ej usted desea desprenderse de un fondo con plusvalías, pero aún no se ha decantado por otro con mejores perspectivas, por lo que desearía esperar unos meses a ver si se aclara el panorama dejando en standby su dinero.
• En momentos de incertidumbre como los actuales, los fondos monetarios en euros pueden ser una solución también para aquellos que acumulen ganancias en sus fondos pero que, por miedo a perder parte de ellas, prefieran poner a salvo su dinero sin pasar por el Fisco y sin arriesgarse a sufrir fuertes caídas, evitando el riesgo divisa, manteniendo la liquidez… a cambio, eso sí, de obtener en ese plazo un rendimiento nulo o incluso unas décimas negativo.