Los fondos de infraestructuras cambian de consejo

El sector de infraestructuras ha perdido su condición de defensivo tal como lo concebíamos hasta ahora.
Futuro incierto para las infraestructuras
La crisis sanitaria ha vaciado las autopistas y paralizado los aeropuertos de todo el mundo. No sólo se han suspendido obras y servicios, sino que se desconocen los planes para reactivar la actividad. Y es que sin esta, no hay ingresos y, por tanto, tampoco necesidad de nuevas inversiones. En este contexto el sector se enfrenta a un futuro bastante confuso. Más cuando aún se desconoce en qué fecha se relajarán las restricciones de movilidad; cuándo se retomarán las ampliaciones de infraestructuras o se ejecutarán nuevos proyectos. También habrá que esperar a ver cómo se usan esas infraestructuras en el nuevo escenario tras el confinamiento (impacto en el turismo con limitaciones a los desplazamientos). En definitiva, la incertidumbre por ahora es enorme y desconocemos las respuestas. Tan sólo hay algo claro: hasta que la situación sanitaria no se solucione, tampoco lo hará la economía, ni el uso de las infraestructuras. Creemos, pues, ante este escenario radicalmente opuesto al de hace unos meses debemos tomar medidas respecto a esta apuesta.
· La hibernación de la economía ha hecho crecer el riesgo sustancialmente a la vez que el crecimiento económico se ha reducido. Esto ha llevado a muchas empresas del sector a cancelar dividendos. Pero sobre todo lo principal es que el valor de su negocio, a la vista de los menores ingresos, se reducirá y su deuda estará bajo mayor presión con el repunte de los tipos de interés.
· En este contexto creemos que el sector de las infraestructuras ha perdido su condición de “defensivo” tal y como lo concebíamos hasta ahora. De ahí, que cambiemos nuestra recomendación para todos los fondos de este sector.