Activos refugio por excelencia
En el dinámico mundo de las inversiones, el oro y la plata han mantenido su estatus como activos refugio por excelencia. Estos metales preciosos no solo ofrecen una protección contra la inflación y la volatilidad del mercado, sino que también presentan oportunidades únicas de diversificación y crecimiento a largo plazo. A lo largo de la historia, tanto el oro como la plata han demostrado ser inversiones seguras en tiempos de incertidumbre económica. Ambos metales pulverizan máximos acumulando ganancias superiores al +44% en los últimos 12 meses y del +13% anual medio en los últimos 5 años. Así, todos aquellos que han seguido nuestros consejos pueden darse más que satisfechos con la inversión realizada. La cuestión más cabal ahora es plantearse si ya es momento de vender o si por el contrario es incluso momento de abordar esta apuesta.
En 2024 todo remó a favor
En 2024, la demanda de oro alcanzó un récord anual de 4.974 toneladas, con un crecimiento el 1% con respecto al 2023. Los mayores compradores fueron de nuevo los bancos centrales, destacando China, seguidos de inversores individuales y profesionales, a través de ETF. Mientras, la demanda de joyería cayó. Por el lado de la oferta, aumentó en la misma medida (1%) gracias al crecimiento en la producción minera y el reciclaje.
En 2024, el precio del oro alcanzó 40 nuevos máximos, con un precio promedio anual de 2.386 dólares USD la onza, lo que supone un aumento del 23% respecto al año anterior. Con estos mimbres, ¿qué esperar del oro en este 2025?

Perspectivas para 2025
Las perspectivas del oro para 2025 son positivas. Y según estima el World Gold Council (Consejo Mundial del Oro, agrupa a los principales productores), el precio debería verse impulsado por varios factores, pudiendo situarse entre los 3.150 y 3.356 dólares USD por onza a finales de 2025.
Por el lado de la demanda, los bancos centrales seguirán siendo grandes compradores de oro. A ello se suma el crecimiento en la industria tecnológica, contribuyendo al aumento de la demanda la adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial. Todo ello debería mantener la demanda alta
La inversión realizada por cuenta de los ETF (fondos cotizados en bolsa) de oro seguirá siendo un factor importante en el mercado. De hecho, la incertidumbre económica y la volatilidad de los mercados, tanto de acciones como de obligaciones, deberían empujar a los inversores a mantener sus posiciones en oro.
La creciente inestabilidad económica (guerra comercial, enfriamiento económico…), que está tomando el relevo a la geopolítica y las políticas monetarias de los bancos centrales influirán en el precio del oro, manteniéndolo como un activo refugio atractivo.
Dólar USD y la renta fija, enemigos
Históricamente el precio del oro ha mostrado una correlación negativa frente al dólar USD y también, aunque algo menos acusada que en lo que a la divisa se refiere, frente a los tipos de interés. Es decir, cuando el dólar USD se aprecia o cuando aumentan los tipos de interés, el precio del metal amarillo tiende a ceder, y viceversa.
· ¿La explicación? Por un lado, un dólar al alza encarece el oro y retrae la demanda, haciendo caer el precio del metal. Y, por otro, un repunte de tipos de interés aumenta el atractivo de los productos de renta fija y hace que muchos inversores que invierten en el oro buscando seguridad se vean más atraídos por las obligaciones.
· Nosotros estimamos que el dólar USD está sobrevalorado frente al euro, pues son muchos los inversores que invierten en esta divisa de referencia, al alza dada la incertidumbre actual. En cuanto a la renta fija, parece que los bancos centrales, de uno como y otro lado del Atlántico, tenderán a mantener sin cambios los tipos por el momento.
Invertir en oro es interesante
Nadie tiene una bola de cristal. Pero creemos que las circunstancias actuales hacen del oro una inversión interesante. Dedicarle un pequeño porcentaje de sus inversiones, no más del 5%, puede ser una decisión acertada tanto a efectos de diversificación como para contrarrestar posibles altibajos bursátiles y reducir el riesgo de su cartera.
Si en su caso, siguiendo nuestros consejos, el oro ya forma parte de su cartera, nuestro consejo es que lo mantenga. Eso sí, como lo tendrá con abultadas ganancias, en función de cuándo invirtiera, puede que sobrepase ese peso del 5% que inicialmente le dedicara. Si es así, materialice parte de las ganancias hasta volver al peso recomendado.
Si está considerando nuevas compras en oro, dentro de una estrategia bien diversificada, creemos que el preciado metal sigue siendo una opción interesante. Ahora bien, ¿cómo invertir en él?
La opción más sencilla: un ETF de oro físico
Por desgracia, no existen fondos tradicionales que puedan invertir en lingotes de oro. Habida cuenta de ello, la forma más cómoda y sencilla de invertir en oro físico es adquirir participaciones de un ETF (fondo cotizado) que si pueden hacerlo, comprando el oro por usted y guardandolo en sus cámaras acorazadas. Eso sí, recuerde que con un ETF no podrá beneficiarse del diferimiento fiscal de los traspasos de los fondos de inversión (vea págs. 16 y 17). Puede ver en nuestro comparador de fondos y ETF los más destacados, entre ellos p.ej un ETF como el Invesco Physical Gold(IE00B579F325) o el WisdomTree Physical Swiss Gold(JE00B588CD74), cotizados en el Xetra alemán y disponibles en Banco BiG.
El Xetra Gold (DE000A0S9GB0), es un ETC que no dispone de Documento de Datos Fundamentales (KID, en inglés) en español, razón por la que la CNMV advirtió a los intermediarios que debían dejar de comercializarlo al inversor particular a finales de 2024. Si lo tiene, puede mantenerlo.
A través de minas de oro
En vez de comprar directamente el oro, existe otra posibilidad que sí nos parece interesante. Invertir en aquellos lugares de donde se extrae y pueden encontrarse importantes reservas. Es decir, apostar por las minas de oro. Así se lo recomendamos en nuestro último repaso de febrero de 2024: como un contrapeso a la incertidumbre podría ser más rentable que invertir directamente en el metal amarillo, debido al efecto apalancamiento, eso sí, asumiendo un mayor riesgo. Y es que las mineras se mueven, para bien y para mal, al compás del precio del oro, pero con un efecto amplificador. Al tener unos costes de extracción por onza de oro más o menos fijos, su beneficio se multiplicará si el precio del metal sube, y al revés si baja. El coste medio de extraer una onza de oro se ha disparado nada menos que un +47% en apenas tres años. Mayores costes que se han ido compensando gracias al precio del oro en máximos. De ahí las ganancias superiores al 60% en los últimos 12 meses que obtuvieron de media los fondos de minas de oro.
¿Acciones o fondos de minas de oro?
Las acciones de grandes empresas mineras como Barrick Gold, AngloGold o Harmony cotizan en el NYSE (Bolsa de Nueva york). También hay otras compañías activas en Canadá, Sudáfrica, Australia… Pero si no le tiembla el pulso y lo que busca es amplificar los movimientos del oro creemos más acertado invertir a través de un buen fondo, con el que reducirá los riesgos gracias a la diversificación de su cartera.
Una buena opción es el ETF cotizado en el Xetra alemán L&G Gold Mining UCITS ETF USD Acc (IE00B3CNHG25) que invierte en 35 acciones y obtiene ganancias casi del +73% en el último año. Lo encontrará disponible en Banco BiG.
Si prefiere un fondo tradicional de gestión activa puede optar por el DWS Invest Gold and Precious Metals Eq TFC(LU1663932132), cuya clase limpia encontrará en Silver Alpha.
CONSULTE NUESTRO COMPARADOR DE FONDOS Y ETF
