La integración de BP por Shell llevaría años, requeriría enajenaciones de activos, arbitraje en las inversiones, etc., a un coste ciertamente elevado. La cuestión del precio exigido por los accionistas de BP tampoco tiene respuesta por el momento. Nos sorprendería que esta operación tuviera lugar en un futuro próximo.
Acción correcta.
MANTENGA.
Shell confía en la recompra de acciones para ganarse a sus accionistas
Shell prosigue sin pestañear su estrategia de reconquista de accionistas. Con un flujo de caja de 9.300 millones de dólares en el primer trimestre (55.000 millones en 2024), sigue
recomprando acciones. En el primer trimestre, 3.300 millones de dólares y, según la dirección, 3.500 millones en el segundo. Solo en estos dos trimestres, estas recompras de acciones representan el 3,5% de su capitalización bursátil. Según la dirección, estas recompras deberían continuar incluso si el
crudo Brent, cuyo precio se ha inflamado con el
conflicto entre Israel e Irán, cayese por debajo de 50 USD el barril (actualmente 67,14 USD). En otras palabras, Shell prefiere dejar correr su deuda (41.500 millones USD frente a los 20.100 millones USD de
TotalEnergies) en favor de atraer a los accionistas. En el Día del Inversor de la empresa, celebrado en marzo, la dirección declaró que quería seguir pagando más a los accionistas a pesar de la caída de los precios del petróleo, gracias al aumento de los precios del GNL (gas natural licuado), la reducción de las inversiones y la posible venta de activos químicos. Esta actitud contrasta con la de su rival BP, que ha reducido su presupuesto de recompra precisamente para reducir su deuda.
¿Una fusión con BP?
No es muy probable, en nuestra opinión. En cuanto a BP, la caída del 22,5% de su cotización en los últimos 12 meses reaviva las especulaciones sobre una oferta de Shell, pero esta megafusión presenta una serie de escollos, más aún en un entorno tan deteriorado como el del sector petrolero en la actualidad. BP necesita encontrar una salida al atolladero en el que se ha metido como consecuencia, entre otras cosas, de sus inversiones en energías renovables y una opa de Shell sería una salida. Por lo que respecta a Shell, gracias a sus inversiones en gas natural licuado, se encuentra en una posición fuerte frente a BP, cuyos últimos resultados han decepcionado a los inversores. Una adquisición de BP le permitiría combinar activos en el Golfo de México y ahorrar en exploración. Las sinergias también parecen posibles en Oriente Medio.
Una fusión de este tipo plantea muchos interrogantes: la capacidad de llevar a buen puerto este tipo de operaciones complejas, la cuantía de las sinergias, la capacidad de Shell de mantener su dividendo (el dividendo suele ser el motor de la inversión en las petroleras), etc. Además, BP tiene más deuda que Shell. Y no es fácil llevar a cabo este tipo de operación, si los precios del petróleo están bajando.
Cotización en el momento del análisis: 30,50 EUR
HERRAMIENTA | Consulte esta y otras acciones en nuestro comparador de acciones