El rally de las tecnológicas
Las acciones tecnológicas están en auge. El índice mundial del sector ha escalado nada menos que un 22% anual de media en los últimos 5 años, muy por encima del 7% anual promedio del conjunto de la bolsa. Algunas acciones, como las de los tres pesos pesados de la bolsa (Microsoft, Apple y Nvidia), están alcanzando máximos históricos. ¿Acaso ha llegado la hora de recoger beneficios? ¿O, por el contrario, deberíamos seguir la tendencia y subirnos al tren? A nuestros ojos, ni una cosa ni la otra. Se lo explicamos.
Un sector imprescindible
El sector tecnológico nunca ha sido tan potente a nivel mundial en bolsa, representando casi un tercio de la capitalización mundial. Entre las acciones más “valiosas” del mundo se encuentran los 7 Magníficos: Microsoft, Apple, Nvidia, Alphabet, Amazon, Meta y Tesla. Si un solo inversor quisiese comprar una empresa como Nvidia, la de mayor capitalización bursátil del mundo, necesitaría más de 3,23 billones de dólares, es decir más de toda la riqueza generada en España (su PIB) en los dos últimos años.
• Territorialmente hablando, las compañías tecnológicas son predominantemente estadounidenses, el 89% del índice sectorial MSCI World IT corresponde a las de los EE.UU. Europa apenas pesa un 5%, y eso gracias a la presencia de ASML, que recientemente se convirtió en la segunda empresa cotizada en Europa por valoración bursátil tras ade-lantar a LVMH y sólo por detrás de Novo Nordisk.
Dinámicas diferentes
El sector tecnológico no es monolítico, sino que está compuesto por varios subsectores, que han tenido dinámicas diferentes y cuentan con perspectivas de crecimiento distintas, lo que se ha traducido en rendimientos bursátiles muy variados. Así, en los últimos 5 años el gran ganador ha sido el sector de los semiconductores, con un rendimiento del 41% anual medio, en comparación con el 17% de los programas y servicios informáticos, el otro peso pesado del sector.
• Además, el sector tecnológico ha sido impulsado por un número limitado de valores. Si eliminamos los Big 3 (Microsoft, Apple y Nvidia) de un índice sectorial mundial que agrupa 568 valores, el crecimiento del índice sectorial en los últimos 5 años se habría limitado al 16% anual en promedio, en lugar del 22%. Estos tres valores tienen una capitalización bursátil de más de 3 billones de dólares cada uno, lo que, a modo de comparación, es mayor al mercado bursátil alemán en su conjunto. Por lo tanto, creemos que hay que invertir con precaución y selectivamente en el sector.
¿Y ahora?
Tras el tirón en las cotizaciones, a veces estratosféricos, como en el caso de Nvidia cuyo valor se ha multiplicado por 30 en los últimos 5 años, es lógico que todo inversor se pregunte si deberían recogerse ya los beneficios acumulados en los valores tecnológicos. Nosotros no lo creemos y seguimos confiando en el sector. ¿Por qué?
Un momentum positivo
El hecho de que los valores tecnológicos estén en su punto más alto no presagia un cambio de tendencia. Más bien pudiera indicar lo contrario. El momentum positivo actual sugiere la continuación de la tendencia alcista, al menos en el corto plazo.
• El aumento de los tipos de interés en 2022 hizo tropezar al sector tecnológico, algo lógico debido a que muchas de sus empresas son empresas de crecimiento cuya generación de ingresos es a menudo más una esperanza futura que una realidad presente, lo que supone un fuerte varapalo en su valoración cuando esos flujos de fondos futuros se actua-lizan al presente por unos tipos de interés más elevados.
• Sin embargo, desde finales de ese año ha experimentado un fuerte repunte con el florecer de la inteligencia artificial (IA) generativa. Explosión que llegó con la aparición en noviembre de 2022 de ChatGPT, desarrollado por OpenAI en colaboración con Microsoft. La IA crece deprisa, pero apenas está comercializando las primeras aplicaciones prácticas industriales y de consumo. Su potencial de desarrollo sigue siendo inmenso y las esperanzas en el potencial de su crecimiento seguirán impulsando el sector, con Nvidia a la cabeza en el diseño de semiconductores y procesadores gráficos ultrapoderosos utilizados en modelos de IA generativa. Además, la tendencia actual de los tipos de interés es más bien bajista, lo cual es positivo para la valoración de los valores de crecimiento.
Unos líderes de calidad
Los gigantes del sector, en su mayoría estadounidenses, tienen fundamentos sólidos. Comparten una presencia mundial y un ecosistema poderoso que fideliza a los clientes y actúa como una barrera de entrada difícil de superar para eventuales competidores. La llegada de la IA generativa, que requiere grandes inversiones, refuerza aún más este fe-nómeno. Además, su situación financiera es mucho más solvente de lo que era hace unos años, de forma que algunas compañías se han sumado a repartir beneficios a sus accionistas como dividendos. En suma, pueden ser acciones de fondo de cartera relativamente poco arriesgadas.
Una valoración justificable
Uno de los indicadores más intuitivos y clásicos en lo que se refiere a la valoración de una empresa o un sector es el número de veces que su precio recoge los beneficios que pueden obtenerse en un año. Es decir, la ratio PER o Precio/Beneficio. Pues bien, el PER del sector tecnológico se encuentra en 38. Un PER ciertamente explosivo, pero que no es tal ya que bajaría a 27 si lo que se pusiera en relación no fueran los beneficios de 2023 respecto a los precios actuales, sino los beneficios esperados en 2024 frente a los precios actuales. Así creemos que los precios están justificados por las altas perspectivas de crecimiento de beneficios, reforzadas por el potencial de la IA.
Nuestros consejos
Si posee ETF o fondos de acciones globales, y especialmente si son de acciones estadounidenses, ya estará invi-tiendo en el sector tecnológico puesto que pesa cerca de un tercio de los mercados bursátiles.
• Si quiere algo más de picante puede añadir fondos tecnológicos como los ETF F Xtrackers MSCI World IT, o el iShares S&P 500 IT ETF, siendo consciente de que estará concentrando su inversión en pocos valores ya que las 3 principales posiciones (Microsoft, Apple y Nvidia) se repiten en sus carteras hasta totalizar un peso de nada menos el 52% y el 60% respectivamente. Consulte sus respectivas fichas detalladas en el comparador de fondos y ETF
• Si quiere centrar más su tiro apostando por valores individuales, le recomendamos evitar las pequeñas acciones tecnológicas, muy arriesgadas y a menudo con pérdidas, con la esperanza de encontrar el nuevo Nvidia. Opte mejor por acciones de calidad, relativamente poco arriesgadas y razonablemente valoradas. Actualmente le recomendamos comprar varias acciones tecnológicas de este tipo (vea tabla).
A veces hay que vender
Sí, merece la pena mantener este sector o incluso apostar por él. Pero si algunas acciones tecnológicas o el sector tienen, después de la fuerte subida de sus precios, un peso excesivo en su cartera le sugerimos vender una parte en aras de un reequilibrio sectorial. Consejo que también puede aplicarse a otras acciones que, como Novo Nordisk, han experimentado revalorizaciones de infarto.
Consulte la ficha detallada de cada acción en el comparador de acciones
compañías tecnológicas (30/06/24)
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Compañía
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Cotización
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Bolsa
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Vol. (1)
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Rendimiento (2)
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Consejo
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1 año
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5 años
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Nvidia
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135,58 USD
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Nasdaq
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45%
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223%
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3.700%
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Conservar
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ASML
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974,70 EUR
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Ámsterdam
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25%
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50,1%
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492%
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Comprar
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Amazon.com
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182,81 USD
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Nasdaq
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30%
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48%
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100%
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Comprar
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Microsoft
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446,34 USD
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Nasdaq
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21%
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33,9%
|
260%
|
Comprar
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IBM
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170,55 USD
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Nueva York
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23%
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32%
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74%
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Conservar
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Check Point Software (ADR)
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159,12 USD
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Nasdaq
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20%
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23,6%
|
157%
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Comprar
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Autodesk
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244,12 USD
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Nasdaq
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34%
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16,3%
|
57%
|
Comprar
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Accenture
|
285,40 USD
|
Nueva York
|
22%
|
-7,8%
|
72%
|
Comprar
|
Intel
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30,63 USD
|
Nasdaq
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30%
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-13%
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-25%
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Conservar
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(1) Volatilidad (altibajos en su cotización respecto a la media).
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