La acción cotiza a 20,5 veces el beneficio por acción esperado en 2024, ligeramente superior a su media histórica. Una valoración plenamente justificada por el crecimiento de los resultados del grupo y las iniciativas tomadas para estimularlo. Acción interesante para apostar por la subida de las bolsas.
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Crecimiento vía adquisiciones
El gestor de fondos BlackRock compra por valor de 12.500 millones de dólares (el 11% de su valor bursátil) GIP, un gestor de fondos especializado en infraestructuras (agua, energía, transporte, etc.). GIP gestiona 100.000 millones de dólares en activos, frente a los 10 billones de dólares de BlackRock. Este lleva varios meses intentando impulsar el crecimiento en mercados más dinámicos y más rentables que el de los ETF de acciones y bonos, en los que las comisiones se han vuelto bajas.
La operación no tendrá un impacto inmediato en sus beneficios, pero le permite diversificarse. La aprobación de los ETF que invierten en bitcoin por parte de la SEC (el regulador de la bolsa estadounidense) es otro motor de crecimiento para BlackRock, que ofrecerá herramientas de inversión en esta criptomoneda.
El grupo ha realizado además un buen cuarto trimestre de 2023, recaudando 63.000 millones de dólares en dinero nuevo (sin incluir adquisiciones), gracias a la subida de las bolsas. Este incremento también ha impulsado las comisiones facturadas a los clientes y, en definitiva, su facturación (+6,8% en el trimestre). El beneficio por acción (9,25 USD) superó ligeramente nuestras expectativas.
Revisamos al alza nuestra previsión de beneficio por acción para 2024 a 39 dólares (desde los 38 dólares anteriores y frente a los 36,85 dólares en 2023). Para 2025, esperamos 43 dólares.
Cotización en momento del análisis: 791,38 USD
