El aumento de la remuneración de los activos, vinculadas a los tipos de interés de la deuda soberana en Portugal, contribuyó al crecimiento de la facturación del grupo. Acción barata.
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Regularidad en los ingresos
REN ha registrado un aumento del beneficio del 18,2% en los primeros nueve meses del año, hasta los 0,15 euros por acción, un resultado ligeramente inferior a lo que nosotros estimábamos.
A nivel operativo, los ingresos crecieron un 13,7%, beneficiándose del aumento de las tasas de remuneración de los activos, que están vinculadas a los tipos de interés de la deuda soberana. El beneficio operativo aumentó un 9,6%, también gracias al mayor aporte de la actividad internacional en Chile.
Los beneficios se vieron algo penalizados por el aumento del coste medio de la deuda, que pasó del 1,7% al 2,4%, lo que empeoró el resultado financiero en un 37,6%, así como por el aumento de los impuestos. REN ha anunciado el pago antes de final de año de un dividendo a cuenta, aunque no ha revelado su cuantía.
La conexión a la red eléctrica de nuevos proyectos de energías renovables y otros proyectos relacionados con la transición energética, como el transporte de hidrógeno verde, proporcionarán un cierto impulso de la actividad, pero no lo suficiente como para cambiar el perfil de bajo crecimiento del título. De todas formas, su actividad se caracteriza por la estabilidad y la generación de liquidez, lo que permite al grupo pagar un dividendo atractivo (en torno al 6,3% para 2023 a los precios actuales).
Hemos rebajado ligeramente nuestra previsión de beneficio por acción de 0,20 a 0,19 euros para 2023, pero mantenemos en 0,19 euros la de 2024.
Cotización en el momento del análisis: 2,445 EUR
