Las perspectivas del grupo mejoran a largo plazo. Tras caer un 40% desde los máximos del año pasado, la acción nos parece ahora razonable, con unas ratios comparables con el resto del sector de renovables. De ahí el cambio de consejo de vender a CONSERVAR.
Beneficio al alza un 15%
El beneficio obtenido por Solaria en la primera mitad del año alcanzó los 0,40 euros por acción, un 15% más que en el mismo periodo del año anterior, pero ligeramente inferior a lo que nosotros esperábamos. Y es que, aunque la producción de sus instalaciones ha crecido un 56%, podría haber sido superior sin el retraso acumulado por las administraciones en la tramitación de los permisos, aspecto que, eso sí, debería mejorar en los próximos meses. La cotización se ve penalizada en bolsa, al igual que el resto del sector de renovables.
Sin embargo, a largo plazo Solaria cuenta a su favor con algunos aspectos diferenciadores y positivos. Por un lado, la financiación asegurada para el desarrollo de nuevas instalaciones en los próximos cinco años. Por otro, la fuerte caída del precio de los paneles (por la presión de los fabricantes chinos) y del resto de costes de las nuevas instalaciones (logísticos, componentes). Además, el precio de venta de los contratos de energía a largo plazo no retrocede (Solaria ha renovado con Endesa un contrato a un precio un 40% superior) y la hoja de ruta para los próximos años nos parece realista.
Cotización en el momento del análisis: 13,92 EUR
